'Undine' - La metáfora de los amantes
Fue la película inaugural del SEFF, luego de haber triunfado en la Berlinale. La 'Ondina' de Christian Petzold. Un Petzold que afirmaba estos días de manera categórica que "dejar que los cines desaparezcan es destruir a la sociedad".
Esta declaración, cargada de reivindicación y de cierta rabia romántica, no es sino la prueba palpable del motor que nutre las películas del cineasta alemán: La valentía de corresponder lo que él siente y el arrojo de controlar la traslación de esto a la gran pantalla. En 'Ondina' se aprecia una firme convicción autoral de no perder nunca el volante del relato, más allá de que las decisiones narrativas sean temerarias y sensibles a la división de ciertos paladares. Por eso hay que honrar a este tipo de cineastas, a los que proponen con vigor historias donde el cine es el que asume el papel de aprendiz.
La película es una tragedia de amantes donde todo es metáfora y significante, pero en la que se advierte un tono totalmente regular gracias, en parte, a una esotérica Paula Beer. La actriz, que ya apareció por la SO del festival hace dos años con la también alemana 'La sombra del pasado', venía de ganar el Oso de Plata en Berlín a la Mejor Actriz, una decisión probablemente justificada en el control corporal que destila sobre su personaje. Junto al agua (personaje, nexo y hasta narrador de la cinta), Beer se expande durante el relato por encima de sus líneas con sus manos, su mirada furtiva y su gesticulación. Más allá de cómo resulta la película, es cine que enorgullece y al que hay que honrar.
That's what I say.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_
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