'Parque mágico' - Theme Park
'El parque mágico' es de esas películas de animación que pueden ser tan buenas como uno quiera... o tan malas como desee, si usted así lo prefiere. Como si tira una moneda al aire o espera a ver el logo que la antecede, que tampoco pasa nada. Pero siempre con el "de animación" a continuación como género, que no como lo que en teoría y a veces también en la práctica, es: Una medio para hacer un producto audiovisual.
'El parque mágico' es una lucha constante entre la credulidad e ilusión de ese niño psicópata que habita dentro de cada uno de nosotros, y el adulto cínico y desencantado con la vida que lo mismo le da que ya estemos en campaña electoral cuando, igualmente, a la hora de la verdad, sabe que si no eres de los que besas culos eres de a los que les dan por culo. Y es que gane quién gane, nosotros hincamos la misma rodilla.
En fin, que con 'El parque mágico' no tiene por qué ser así... cuando, como es el caso, todo se resume en una lucha constante dónde no tiene por qué haber vencidos: La que mantiene la realidad, una película constantemente "animada" a ser "de animación", cual votante camino del matadero, y las posibilidades de una historia constantemente "desanimada" a presentarse a cualquier cargo electo con una cierta responsabilidad.
Entre medias un director, inexistente parece ser pero también muy esforzado. Entre medias, ni 90 minutos durante los que uno se debate entre hacer hincapié en sus debilidades, y despreciarla como si fuera "una más de animación", que lo es, o dejarse llevar por una trepidante aventura que, a su vez, y cuál montaña rusa, empieza y acaba en un visto y no visto endiabladamente movido dónde nada es realmente molesto.
Esto es, 'El parque mágico' acaba antes de que lo haga nuestra paciencia, en una película que si bien, dejando de lado cualquier cuestión ornamental, no deja de ser como cualquier otra "de animación" eminentemente comercial y a la americana, a su vez, no deja de serlo de forma tan enérgica, estilizada, a veces incluso de manera bonita o en ocasiones de manera sorpresiva, que apenas si deja margen para que despierte la bestia.
"La bestia", o cualquier otro eufemismo con el que un niño llamaría a su versión adulta (salvo en el caso de que el futuro le deparase ser alguien como Messi, claro está). 'El parque mágico', o como comer en un restaurante de comida rápida sin que te de vergüenza hacerlo sin ningún crío a tu vera. Entra y sabe bien, y ante la duda lo que hace, lo hace bien. Sin la magia de los mejores pero tampoco, sin perder la magia como los peores.
Pd. Qué gran juego era 'Theme Park'...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex