'Operación Overlord' - Pitch Black
Con 'Overlord' sucede algo parecido a lo que sucedía con 'Pitch Black', la película que lanzó a la fama tanto a Vin Diesel como a Richard B. Riddick: Se la promocionaba haciendo especial hincapié en lo que sucedía durante su segunda mitad, si bien lo verdaderamente interesante era todo lo que ocurría antes de llegar a ese bien avanzado punto de la función. Y algo parecido se podría decir que ocurría con 'Abierto hasta el amanecer' sin por ello menospreciar (más de la cuenta) a su segunda mitad, vaya por delante.
Recuerdo preguntarle a una amiga sobre el 'Godzilla' de 1998 recién salía ella del cine. Para su sorpresa, y también para la mía, el susodicho tardaba apenas 20 minutos en aparecer en pantalla. Y no mucho más en hacerlo en todo su esplendor. En aquel entonces lo aparentemente tradicional era que "el bicho" tardase un rato largo en aparecer, al menos, en todo su esplendor. Solía aparecer poco a poco, manteniendo el misterio. Ya fuera por voluntad propia, o por una mera limitación de medios.
En fin, al lío: Que con muchas de estas películas teníamos que estar una hora esperando a que llegase "lo bueno". A que llegase aquello por lo que en teoría habíamos pagado. Esto no sucede con 'Overlord', al igual que no sucedía con 'Pitch Black' y 'Abierto hasta el amanecer'. Sabíamos que se iba a hacer de noche, y sabíamos que había vampiro encerrado; con 'Overlord' sabemos que hay una especie de zombis que al igual que en las otras dos películas, tardan más de media película en hacer acto de presencia.
Y el resultado es en esencia él mismo: Que lo que se suponía era la espera nos ha sorprendido, y tan para bien que lo que se suponía que íbamos a ver ya ni nos sorprende ni nos pilla con la misma voluntad inicial. Ni a nosotros, ni a una película a la que le falta tiempo para dar mayor peso a esta segunda parte, ya no el plato fuerte sino el postre de lo que ha sido una función servida, podríamos decir, que a la inversa. O cuando lo que esperábamos que fuera no es rival para lo que no esperábamos encontrarnos.
Durante su primera mitad, cuando se trata de un relato bélico puro, 'Overlord' se desenvuelve como debería de hacerlo toda película: Con incertidumbre. El guión, los actores, la realización... todo avanza hacia un destino que aunque conocemos, no alcanzamos a ver. Hasta el punto de que si no lo supierámos, no habría por qué sospechar nada. Y la película funciona, como relato bélico, a la perfección. Como un tiro. Historia, personajes y acción se entrelazan con tanta efectividad que nadie echa en falta "a los otros".
En este segundo tramo, cuando arranca "la película" que en teoría se nos vende y hemos venido a ver, es la que en la práctica nos acaba ofreciendo un saldo un tanto limitado, y un tanto genérico que sabe a poco. Aquella incertidumbre desaparece, y aquel destino ya lo vemos desde Cuenca. Y ya no es que todo sea más convencional, es que después de "la sorpresa" entramos en el terreno de "la no sorpresa". De encontrarnos de bruces con lo que veníamos a ver. Tal cual... y lo malo es, que también nada más.
Es por esto que 'Overlord' supone una relativa decepción: Porque promete más de lo que acaba ofreciendo; en parte, por culpa de una primera parte que acaba resultando mucho más interesante que una segunda parte simplemente correcta. La espera acaba devorando al que debía ser el plato principal, porque además, a este plato principal le falta sustancia. Es directo, es efectivo, es resultón. Pero después de una larga hora de película, uno necesita más de lo que sin embargo hubiera valido como plato único de 90 minutos.
Es demasiado simple para tanto preámbulo; es demasiado sencillo para dos horas de película. Se deja ver, es entretenida y cuenta con un buen acabado, pero no deja de ser una producción comercial, para todos los públicos y sin la inquietud, mala leche o falta de prejuicios de los nazis por probar cosas distintas. 'Overlord' es un título apreciable y voluntarioso, bastante resultón y en líneas generales satisfactorio. También, un choque entre dos películas del que ha salido ganando la que habían pagado para que perdiera.
Y claro, luego pasa lo que pasa.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Más bien 'Al filo del mañana'. El "desembarco aéreo" es prácticamente igual.
Nada que ver.
'Al filo de mañana' me gustó bastante como película, pero no se me quedó ninguna escena grabada cómo si lo hicieron Dunkerque y Salvar al soldado Ryan, de ahí mi comparación con Overlord, que desde mi opinión esa escena mencionada es igual de impresionante. Las demás escenas de guerra tampoco tienen desperdicio, con la ametralladora por ejemplo, un verdadero espectáculo. Fuimos a la sesión golfa y para nuestra sorpresa siendo más de las 12 de la noche estaba la sala casi llena, una vez terminada sólo se oían buenas críticas. Lo dicho, entra en mi Top de lo mejor del año.
No me refería a las películas en sí mismas, sino a esa escena en concreto. El "desembarco" de Overlord viene a ser el mismo que el "desembarco" de 'Al filo del mañana'. El planteamiento visual de ambas escenas es muy, muy parecido.