'Matrix: Resurrecciones' - De entre los muertos
No sé si es sólo cosa mía, pero últimamente siento que muchos grandes blockbusters son o bien un encaje de bolillos o bien un resumen apelotonado de dos o más películas. Me sucedió con 'Spider-Man: No Way Home', y esta misma semana me ha pasado con 'The King's Man: La primera misión' y también con 'Matrix Resurrections'. Películas que perfectamente podrían haber sido divididas en dos entregas no para sacar más tajada, sino para sacar más partido de las historias que a la postre presentan de manera un tanto tosca y circunstancial.
En el caso de las Wachowski, tenemos un ejemplo previo perfecto con 'El destino de Júpiter': Una película fastuosa pero en realidad bastante sencilla que presentaba un mundo lleno de posibilidades de las que apenas veíamos alguna. Aunque está firmada sólo por una de las Wachowski, en 'Matrix Resurrections' encontramos algo bastante parecido: Como su título indica, una "resurrección" repleta de ideas y posibilidades que al igual que en las películas de Marvel, quedan a merced de unas escenas de acción que tienden a simplificarlo todo.
Esta misma simplificación empuja a películas como 'Matrix Resurrections' a resultar relativamente confusas ante la acumulación de ideas, conceptos, idas y venidas contenidas en poco más de dos horas de metraje. Lo que no pasaba en su primera entrega, una prodigio de concisión en donde espectáculo y argumento iban de la mano y todo (lo que se mostraba) quedaba debidamente explicado. Causa y efecto, efecto e historia: Una película que funciona de manera orgánica, incluso 20 años después a base de imágenes de culto icónico inmediato.
'Matrix Resurrections' es una inteligente pero a buen seguro controvertida recuperación de la franquicia a mitad de camino entre el reinicio, el remake y la secuela, entre la reinterpretación y el homenaje. Un bis metatextual en el que la trilogía original existe (en forma de videojuego) para establecer un lenguaje entre creador y creación, y aún más importante, entre el espectador que fuimos y el que somos, 20 años después. Las preguntas vienen a ser las mismas, ¿somos realmente libres? ¿tenemos realmente la capacidad de tomar decisiones?
Entre medias, continuamente, se intercalan fotogramas e instantes de la trilogía original, siendo una película que pretende no entenderse sin las otras tres al tiempo que planta la semilla para por lo menos, una entrega más. El mundo de Matrix se expande a la vez que se contrae cuando todo parece quedar supeditado a Neo y Trinity, siendo personajes como los de Jessica Henwick, Yahya Abdul-Mateen II o Jonathan Groff los principales damnificados. La película abarca mucho pero aprieta lo justo para salir corriendo entre explosiones y peleas.
Explosiones y peleas que todo hay que decirlo, quizá carecen del poder y la personalidad icónica de anteriores entregas pero que brillan, particularmente, por la plasticidad de sus brillantes efectos visuales. Quizá fuera Lilly fuera la que estuviera más preocupada por dotar a la franquicia de ese halo verde característico que aquí desaparece por otro lado muy oportunamente: Porque si bien 'Matrix Resurrections' es más de lo mismo, al mismo tiempo no es más de lo mismo. Una mezcolanza similar a lo que podría ser 'Spider-Man: No Way Home'.
Una actualización o "parche" del código de una franquicia que como buena parte del cine que implica a los Wachowski, se balancea entre la genialidad y la vulgaridad dando a pie a una película que al igual que 'Speed Racer', se hace fuerte a través de sus puntos más débiles; en su lucha interna por evitar ser esa producción de estudio nacida para intentar contentar a todo el mundo; en su empeño por reverenciar por igual las dos no tan alabadas secuelas previas; en sus esfuerzos por aparentar ser la dueña de su propio destino.
El problema de 'Matrix Resurrections' es lo dicho al principio: La sensación de imperiosa evacuación permanente dentro de una película irremediablemente larga pero innecesariamente sobrecargada, especialmente de auto-referencias a menudo forzadas (como la muy ridícula aparición de Merovingio o las gratuitas escaramuzas de Déjà vu). Sin el brillo audiovisual característico de la franquicia, es una reescritura que busca abrir algunas puertas que se cerraron en 2003 mediante una lluvia de ideas a las que sin embargo da poco margen de expresión.
Una película que además no se siente tan personal, o más bien tan apasionada como lo fue la primera entrega, ni tampoco tan ególatra como la segunda y la tercera. Consciente de que como la primera ninguna, 'Matrix Resurrections' estaría en ese punto de moderada sensatez que dota la madurez donde aunque sigas apostando fuerte, nunca lo apostarías todo. Tal vez de forma irregular, pero manteniendo de manera fascinante y a la postre irresistible una sonrisa de oreja a oreja tanto si la apuesta sale bien como si la apuesta no sale tan bien.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Lleva recaudados 140 millones para una presupuesto de 190. Esto es, lleva recaudados 140 millones más que 'Alerta roja' de la que Netflix, aún habiendo costado más, quiere hacer segunda y tercera parte.
Hoy en día esa regla de tres no tiene por qué aplicarse cuando se ha estrenado de forma simultánea en HBO Max. No hay más que ver que las películas de Pixar recaudaban más de 500 millones y aún así Disney se las lleva a Disney+. Eso no quiere decir que 'Soul' o 'Luca' no pudieran "salir" rentables aún sin recaudar un solo dólar en taquilla.
Cierto, ese detalle lo había pasado por alto. Aún así, que una Matrix tenga esa recaudación en taquilla duele...
no perder en tiempo.
2/10
Si llegas a aprobarla, sabiendo que mayormente no dejas títere con cabeza, me caigo de culo.