El japonés Hirokazu Koreeda (o Kore-eda Hirokazu) no se ha despeinado (ni tampoco desmelenado) con 'La verdad', una aventura francesa basada en una obra de teatro nunca producida que el propio Kore-eda Hirokazu (o Hirokazu Koreeda) escribió hace unos quince años. Ya se sabe, nunca tires a la basura algo que ya tengas escrito, que nunca se sabe.

'La verdad' gira en torno a Fabienne, una estrella del cine francés que vive rodeada de hombres que la respetan y admiran a partes iguales que decide publicar sus memorias. En ese mismo momento su hija Lumir regresa de Nueva York con su marido y su hijo, en un reencuentro entre madre e hija que no tardará en convertirse en un... enfrentamiento.

Una película muy del gusto de la casa a pesar de lograr ser a su vez, y no sin cierta sorpresa, también genuinamente francesa. Realidad y ficción, vida y arte se dan la mano en esta agradable, ligera y convincente metaficción enroscada a sí misma que gira en torno a esa media verdad, o esa media mentira que es la memoria de cualquier ser humano.

Esa media verdad, o esa media mentira siempre sujeta al punto de vista voluble y sesgado de lo bienintencionado o malpensado del ser humano de turno. Del que habla y del que escucha. Una aventura francesa para la que Hirokazu Koreeda (o Kore-eda Hirokazu) ha contado con dos aliadas de excepción, Juliette Binoche y Catherine Deneuve.

Más francés imposible, en un duelo interpretativo que refuerza la indudable categoría de ambas. Como también es indudable el buen hacer de un Ethan Hawke que nunca se queda atrás, o el talento de Kore-eda Hirokazu (o Hirokazu Koreeda) para hacer lo de siempre (y que no todos los cineastas saben hacer): Que hacer cine parezca tan sencillo.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex