Con la mala prensa que tienen los remakes... y aún se siguen produciendo remakes como este que tanto alimentan dicha mala imagen. El director Nicolas Pesce debutó en 2016 con la muy interesante 'The Eyes of My Mother', a la que siguió en 2018 la muy voluntariosa 'Piercing'. Ahora nos sorprende con 'La maldición (The Grudge)', que no es ni interesante ni es voluntariosa. Es, básicamente, aquello que son los remakes que dan mala prensa a por ejemplo, los remakes.

Claro que a decir verdad, no puedo evaluar este remake como el remake que es, dado que no he visto ni la película japonesa de 2002 ni la película norteamericana de 2004, ambas dirigidas por Takashi Shimizu. No las he visto... que yo recuerde, que con la moda aquella del "J-Horror" no tengo claro cuáles vi y cuáles deje de ver, que la sensación para quién como un servidor no estaba especialmente motivado, es que todas parecían más o menos lo mismo.

Sea como fuere, lo cierto es que me la suda: 'La maldición (The Grudge)' no tendría ni por qué ser un remake. Podría ser como cualquier otra genérica película, dícese que de terror que picotea de aquí y de allí, como quien acude a un buffet libre a retozarse como un gorrino en la mierda. Una genérica película, dícese que de terror cuya torpeza generalizada resulta particularmente molesta por cuanto admite la comparación con un gorrino retozando en la mierda.

En efecto, 'La maldición (The Grudge)' es aquello que da mala imagen al cine de terror, a los remakes o a las producciones comerciales de los estudios de Hollywood. También, por supuesto, a los nombres de sus implicados, con un Sam Raimi y un Nicolas Pesce de los que, maldita sea nuestra estampa, no nos podemos fiar. Que da mala imagen, con razón y todo merecimiento cabe señalar, en una película fallida, dícese que de terror que en resumen, no funciona.

Una película de género insustancial, dícese que de terror -aunque cualquier parecido sea mera coincidencia- que picotea de aquí y de allí con un falta absoluta de carácter, iniciativa o chispa. Un mejunje que se desparrama por la pantalla, y a verlas venir, en una sucesión desordenada de escenas se diría, que en un intento desesperado por salvar algo de la quema. Como un gorrino retozando en la mierda. Como una película retozando en la mierda. En... la... mierda...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex