'Cry Macho' - Las batallitas del abuelo
Clint Eastwood tiene ahora mismo 91 años de edad. Y es evidente que ya está mayor; en especial, si lo comparamos con la imagen que de él nos hemos estado haciendo durante sus 70 años de carrera. Casi nada. Es una leyenda. No hay duda. Y si lo es, tampoco hay duda que no es gracias a films tan amables y pusilánimes como esta 'Cry Macho', dicho sea a las claras (y sin acritud), la película de "un abuelo".
Antes de que nadie se pueda sentir ofendido, decir que ya nos gustaría a todos llegar a los 91 pudiendo hacer lo que más nos gusta. Morir con las botas puestas, hasta el último día al pie del cañón. Pero lo uno no quita lo otro: 'Cry Macho' es el tipo de película que se hace por rutina y sin ningún tipo de ambición, expectativa o hasta cierto punto, ilusión, ganas o interés. Simplemente, se hace.
Después de 70 años, Eastwood no tiene nada que demostrarle a nadie. Tampoco preocuparse por su legado. Y está de sobra demostrado que sabe hacer una película, incluso con los ojos cerrados. Una película como 'Cry Macho', tan sencilla como un chupete, conservadora y autocomplaciente, en donde no existe un ápice de modernidad. Una película que sólo mira hacia atrás. Clásica, atemporal.
Pero, 'Cry Macho' es el tipo de película que después de 'Mula', anima a pensar que Eastwood no debería de haber vuelto a actuar desde 'Gran Torino'. Desde fuera, hubiera sido un cierre perfecto a su carrera como actor. No es que sea, propiamente dicho, una mala película, pero si es una obra sin sangre, demodé y predecible que si funciona, por alguna casualidad, es sólo por la imagen que arrastra Eastwood.
Porque Eastwood sigue siendo Eastwood, y 'Cry Macho' es muy de Clint Eastwood. Ahora bien, es una versión cansada y agotada que parece hecha por alguien obligado a trabajar a regañadientes para poder pagar las facturas, no por alguien que a sus 91 años lo hace por diversión. Y esa imagen tristona es lo que sobrevuela la película, a efectos prácticos, los minutos de la basura de un partido ya resuelto.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
A la hora de juzgar esta película hay que saber perfectamente de quien estamos hablando, nada más y nada menos que Clint Eastwood, un mito viviente. A sus 91 años es digno de admirar y respetar la vitalidad que aún conserva y las cero ganas que tiene de jubilarse a un retiro dorado que se ha merecido a pulso; la decisión de seguir trabajando a su edad en lugar de sentarse hasta conocer su final es una lección de vida.
Dicho lo cual, no soy partidario que en el terreno de las reseñas (sean de cine, series, libros, discos o lo que sea de lo que se pueda opinar) haya que vender el alma al diablo puesto que siempre debería primar la opinión honesta más que ir dorando la píldora porque es mentir a propósito a la persona que ha decidido prestarte unos minutos de su tiempo para leer tu opinión, por lo que es de agradecer un trato respetuoso a quien esté leyendo el texto y no tratarle como un gilipollas.
¿En qué posición deja a un servidor ante éste filme? Honestamente, no puedo ni debo ser duro con una persona que quiere seguir trabajando habiendo pasado de largo la edad de jubilación y que, además, no tiene absolutamente nada que demostrar que nadie puesto que para eso ya están su participación en la Trilogía del Dólar, la saga de Harry 'el sucio' o sus trabajos detrás de las cámaras como 'Sin perdón', 'Mystic River' o 'Million Dollar Baby'. Cuando uno se dispone a ver 'Cry Macho' mi consejo es tomárselo como un regalo. Eastwood no tendría por qué seguir trabajando y se mantiene fuerte como un roble siguiendo dando cine.
Hay que ser honesto también en que 'Cry Macho' es un largometraje muy a la medida del legendario actor/director/productor/puto amo. Una historia donde tiene que acudir al otro lado de la frontera estadounidense para rescatar al hijo de un amigo ya que es un mal ambiente donde vive actualmente no es precisamente el gran descubrimiento cinematográfico, pero uno de los santos y seña de Clint Eastwood es que de lo simple saca mucho jugo y basta unos pocos actores, unas localizaciones que den el pego, una banda sonora con la sencillez con la que suelen sonar en sus trabajos y ya te hace todo un largometraje. ¿Podría haber dado más de sí? Sin duda, la narración muy pocas veces se toma con calma para contar lo que tiene que decir y los sucesos van casi siempre atropellados, además de que los vilanos de la función son de opereta; cuando el guion se toma su tiempo se vislumbran los mensajes y las situaciones con trasfondo con el que 'Cry Macho' coge personalidad. Con poco más de hora y media no hay espacio para mucho desarrollo, mas el filme cumple con el expediente.
Hasta que no salga de la boca del propio Eastwood las palabras que anuncien su jubilación no me atrevo a decir si este va a ser su crepúsculo cinematográfico. Si decide seguir para adelante y morir con las botas puestas hay que dejar la guillotina aparcada y disfrutar sin más de lo que este veterano tenga que contar. Con 91 años y todo un legado cinematográfico que ya quisieran muchos se ha ganado el derecho a hacer lo que quiera.
5
El cartel lo dice todo.