'Batman' - El superhéroe que intimida
De buenas a primeras, lo mejor que se puede decir de 'The Batman' es que no es como ninguna otra película que hayamos visto de Batman hasta ahora. Ya, desde su estupendo comienzo, queda claro que estamos ante una interpretación "distinta" a las anteriores que justifica su existencia con la primera aparición de Robert Pattinson como "Sr. Venganza". Matt Reeves lleva al extremo el realismo adoptado por Christopher Nolan en su trilogía para sumergirlo en otra clase de realismo: El de los thrillers sobre asesinos en serie de David Fincher.
La influencia en la estética, trabajo de cámara o montaje del director de 'Se7en' o 'Zodiac' es evidente, tanto o más como que no estamos ante un filme de superhéroes propiamente dicho, ni tampoco ante el típico blockbuster que vive por y para unas escenas de acción que se presentan a cuentagotas. Los fans más obstinados de Zack Snyder se tirarán de los pelos ante la falta de épica o grandilocuencia de lo que en esencia es un filme de cine negro, o neo-noir, en el que Batman sería un detective con capa y Zoë Kravitz la "femme fatale" de turno, voz en off incluida.
La relación entre ambos personajes es lo que, mayormente, vertebra el argumento de esta película a lo largo de sus casi tres horas de metraje que si bien no se hacen pesadas, sí resultan a todas luces excesivas. Esto provoca, entre otras cosas, que al igual que ocurría en 'Jungla de cristal: La venganza' su teórico clímax parezca un apéndice, o un compromiso heredado de su teórica pertenencia a un determinado género, antes que el punto álgido de lo que hasta entonces se había desarrollado, de manera orgánica, con tanta firmeza como parsimonia.
No obstante, tanto este como otros detalles menores apenas empañan las bondades de un filme que brilla, especialmente, a través de su puesta en escena o la fisicidad de su planteamiento audiovisual, así como por la tangibilidad de un universo que representa con eso sí, un espíritu mucho menos festivo y carente del humor de por ejemplo 'El escuadrón suicida' de James Gunn. Porque 'The Batman' es, ante todo, un filme serio, dicho sea de manera descriptiva. La película de superhéroes que podría haber protagonizado Humphrey Bogart...
... de ser, lo dicho, la película de superhéroes que no es, dicho sea de nuevo de una manera tan descriptiva como lo de que "no es como ninguna otra película que hayamos visto de Batman hasta ahora". En mi cabeza no puede sino surgir 'Zodiac', magistral película que no fue instantáneamente reconocida como 'Se7en' debido a una historia más esquiva e inconcluyente. Al igual que Fincher en aquella, Matt Reeves se toma su tiempo para desplegar paso a paso un relato dramático de calmada intensidad a la que mima como se mimaría a un cachorrito.
Así, nos queda una película admirable y monumental desde el punto de vista formal a la que cuesta no querer por respeto y dignidad, por más que no acabe de colmar nuestras expectativas de una manera tan visceral como otros títulos, quizá más descuidados pero también más efectivos. O más directos. O más serviciales. O quizá sólo sea que la poca contundencia visceral o emocional de su clímax en comparación con, por ejemplo, la extraordinaria persecución con el Batmóvil, deje a nuestro debido entusiasmo sin un broche de oro a la altura.
También, que no dejan de ser casi tres horas de una historia que tiene más de retórica audiovisual que de auténtica complejidad y que resulta más intensa e impostada que misteriosa o enigmática. Más elaborada en lo ornamental que en lo argumental. Todo ello sin perjuicio para lo que, en cualquier caso, es una experiencia audiovisual brillante y en muchos momentos fascinante que, partiendo de su admiración casi infantil hacia los personajes, es imposible no disfrutar en la misma medida en que la que nos sintamos intimidada por ella.
Por Juan Pairet
@Wanchopex