'La fiesta de las salchichas' - Caca, culo, pedo, pis
Pichurri, Pecochi.
Yacuqui, Pirul?
Malano, Fumanchu.
Que feo que eres tu, que eres tu...
Patata, Pototón.
Bocata de jamón.
Moquito de mosquito.
Fitocolcha de colchón, de colchón, de colchón.
Y habrá quién reconozca la canción sin necesidad de incluir el estribillo (hábilmente oculto dentro del título de este texto). 'La fiesta de las salchichas' viene a ser muy así, tan relativamente transgresora como lo podía ser esta canción incluida en la mítica 'Las aventuras de Enrique y Ana' en 1981. Algo exagerado quizá... pero quizá no tanto como pueda sonar. 'La fiesta de las salchichas' hace honor a su condición de CINE PARA ADULTOS dejando que esta misma condición de GAMBERRADA PARA ADULTOS acabe siendo su perdición como película.Esto es, a diferencia de lo que ocurriese con la película de 'South Park', la grosería acaba por distraer a sus creadores cayendo en el error, por otro lado muy típico y muy americano, de abandonarse a la grosería como fin último en lugar de respaldar una película, o en su defecto, una historia más allá del concepto. 'La fiesta de las salchichas' abusa del caca, culo, pedo, pis por el mero hecho de poder abusar del caca, culo, pedo, pis, algo que a ratos y en momentos resulta muy divertido pero que a la larga acaba por cansar, por agotar.
Algo parecido a lo que venía a ocurrir con 'Juerga hasta el fin' pero mucho más acusado, en dónde se antepone el vicio de ser grosero antes que de ser divertido cual niño pequeño repitiendo "mierda", y en donde es tanto el colegueo que se difumina la línea entre el concepto teórico de película y la coña de un grupo de Youtubers a compartir por wassap. Capaz de lo mejor, y a la vez capaz de lo peor: si bien hay un buen número de momentos con los que hacer gifs memorables, las matemáticas no sirven para que estos sumen un todo igual de memorable.
En cierto sentido a un servidor le viene a la cabeza 'Kung Pow: A puñetazo limpio', esa tontería que pocos aguantaron hasta el final pero a la que muchos le han reído según que gracias por la red (incluso sin saberlo). La insistencia de 'La fiesta de las salchichas' en provocar, en deslumbrar continuamente con su condición PARA ADULTOS causa el efecto contrario, siendo apenas un eco de lo que es capaz de hacer 'South Park' con cuatro trazos en 5 minutos, actuando casi lo menos que como el Matt Damon de la mucho más completa 'Team America: La policía del mundo'.
El saldo no obstante sigue siendo más bien positivo, no tanto como se merecería su voluntad pero sí más que suficiente, sobre todo en compañía proclive a la risa y aunque sólo sea, de puertas adentro, para que la industria se de cuenta de que el cine de animación es algo más que una excusa para el adoctrinamiento consumista de la chavalería. Más que suficiente, pero no por ello menos agridulce: 'La fiesta de las salchichas' debería de haber sido algo parecido a lo que fue 'South Park, la película' en 1999... no algo con lo que acordarnos al 'South Park' de aquel maravilloso momento.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex