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'Gloria': El recuento de los daños

por 02 de enero de 2015

El mundo de la farándula. Oh! semillero de ocio que atrapas con infinita sabiduría deshechable. El espectáculo televisivo que cual peephole nos enseña apenas minuciosas partes de lo que interesa o no; vidas a través del monitor y la pantalla cual si ojo de buey se presentara. Identificación, gustos, reflejos ensimismados, proceder como crítico eficiente y juez clandestino. La vida de los famosos y ni tan famosos, expuestos en la televisión o en los medios, nos ofrece la oportunidad de no quedarnos atrás con las pláticas triviales, y de aumentar nuestra lista de conocimiento popular que a pocos interesa y a muy pocos sirve.Pero mejor aún, cuando la vida del famoso es una espiral decadente que no puede llegar más abajo, y sin embargo llega, el no perderse cualquier detalle cual sintonía de morbo, puede ser fructífero, toda vez que conocemos más de un personaje famoso, que incluso al vecino que tenemos al lado y que seguramente la está pasando peor. La vida de la cantautora mexicana Gloria Trevi, para los latinoamericanos resulta muy peculiar y conocida, y su nombre es asociado a toda una debacle de escándalos donde se manejan temas varios que ya no se sabe si enumerarlos. Pero ¿qué hay mejor que ver la desdicha de la gente en televisión? Claro, verla en pantalla grande.

Y es así como Gloria (México, Brasil, 2014), biografía no autorizada y edulcorada por la cantante, hace su aparición; un biopic que parece un drama trágico sin final feliz, que termina pareciendo un locuaz y despistado largometraje de 'Lo que callamos las mujeres: El musical'. Pero no todo es culpa del guión, y es que la historia de la cantante es tan increíble como ridícula, pero ante todo cierta. Sabina Berman a través de la adaptación del libro homónimo, que realizó para la investigación de la cinta, recrudece en aspectos que pueden ser dolientes para el artista en cuestión, y es por ello que la visión del artista no se encuentra retratada, sin embargo, el guión es condescendiente en muchos aspectos y hasta la deja bien parada.

Existen elementos claros y concisos para no dejarnos obviar las cosas y los temas; pero sin embargo no se le puede adjudicar todo al filme, ya que mucho del inconsciente trata de llenar esos huecos con la información que durante años estuvimos absorbiendo de los titulares y las noticias diarias del ya lejano 1998, pero lejano no para la memoria selectiva. Los elementos del guión son punsivos y funcionan y nada se nota demasido forzado; pero la cronología del filme es tediosa en el tiempo de la historia; cinematográficamente le ayuda haber intercalado ascenso y descenso del llamado clan Trevi-Andrade; pues le da un respiro a una historia que estaba siendo contada con demasido santo y seña.

Pero bueno, cuando nos queda por demás claro que un biopic es tan sólo una dramatización de la biografía de una persona, es entonces que podemos incluso serles permisivos hasta cierto punto, pues no toda la verdad fue dicha, y siempre, pero siempre habrá temas o datos que sólo el retratado conoce, y que en el caso de Gloria Trevi, no ha querido compartir a la fecha. Berman trata de ponerlos en el guión, a modo de que la suspicacia del espectador elabore conceptos que quizá en el filme quisieron evitar por miedo a represalias legales.

Si algo hay de sobresaliente en Gloria, es sin duda la caracterización e interpretación de Sofía Espinosa y Marco Pérez, interpretando a Trevi y a Andrade respectivamente; pues lejos de parecer una imitación o copia al carbón, redimensionan sus personajes -que claro se notan muy estudiados- para desmarcarse de los mismos y tornarlos emocionales en pantalla. Hasta aquí, en la dirección actoral, el sueco Christian Keller, en su primer filme, ha hecho un buen trabajo, pues hasta en el caso de Espinosa, el cantar fue algo que se le dio bien, aunque claro, tomemos en cuanta que la cantante que interpreta tampoco es Maria Callas. Espinosa está espectacular en el filme, es Gloria Trevi sin más.

A pesar de estar retratando un momento espisódico de la vida de un cantante, Gloria no parece un musical y se agradece, inlcluso partes del guión, la temática y los diálogos permiten la entrada a las canciones de la artista sin notarlas forzadas además de usarlas habilmente en el montaje de las escenas. Fuera de contraste eso sí, la estética videoclipera de algunos temas musicales sobran, pues el contexto musical del filme está encabezado a usar la música del artista como conducto y no como pausas de un compendio musical cinefotografiado, casi como la artista nos tenía acostumbrados en sus filmes de los 90's. A la par se notan errores en la utilización cronólogica de por lo menos la canción Como nace el universo, que aparece mucho antes de que la intérprete la realizara.

Gloria, es una nueva puesta al día del escándalo que a muchos tuvo pegados al televisor. Es válida la idea, pues la historia de la cantante da hasta para telenovela en forma por lo desafortunado del caso, y si bien no es para nada una excelente película, sí es entretenida, y las conocidísimas canciones ayudan a que se sobrelleven las dos horas de metraje que resultan mínimas ante los cientos de días que vimos las noticias del caso. Eso sí, el recuento de los daños de los inmiscuidos, en la vida real era más interesante.

Por Ángel Negrete
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