Ernesto hace un viaje a la provincia argentina de San Luis, a un remoto pueblo en un valle puntano, para recordar su infancia y las circunstancias que han determinado su vida: sus padres se habían exiliado voluntariamente de Buenos Aires para vivir en una comunidad campesina. La llegada de un geólogo español, contratado por el cacique local para buscar petróleo, representa una amenaza para la forma de vida de los campesinos.

Premios Oscar 1993: Nominada a Mejor Película de Habla No Inglesa.

Premios Goya 1993: Mejor Película Extranjera de Habla Hispana.

Festival de San Sebastián 1992: Concha de Oro - Mejor Película y Premio OCIC.