Lola, una chica de 14 años, actúa con su madre, Carmen, en un circo italiano, haciendo un número de trapecio. Fuera del circo no se siente a gusto, pues los niños la insultan. Su único amigo es el osezno Misha, que su padrastro, le compró en Rusia. Una noche, tras confesarle que no es su verdadera madre, Carmen se va. Ahora que tiene que actuar sola y ocuparse de todo, la soledad la abruma; por eso, se siente cada vez más unida a Misha, que se ha convertido en un oso imponente.