Se centra en una solitaria heredera (Blair) que vive en un apartamento de un edificio de Manhattan se ve envuelta en una investigación criminal, teniendo que hacer frente a sus propios miedos. Así, un detective (Ribisi) investiga un homicidio que se ha llevado a cabo en el piso de al lado, un lugar al que ahora acude a vivir una pareja (Smart, Lee). Pollack se pondrá en la piel del conserje del inmueble, siendo uno de los pocos amigos de la mujer.