Madison Taylor (Merrin Dungey) es psiquiatra forense, pasa sus días entrevistando a presos y sus noches con su esposo Jeremy. Cuando Jeremy muere en un allanamiento de morada por Francis Tate (Devon Graye), su mundo comienza a volverse del revés. La fascinación de Madison por los crímenes mórbidos comienza a corroer su personaje. Se vuelve insomne y ahora pasa sus tardes acechando y fotografiando extraños. Ella se niega a identificar al asesino de su marido y, en cambio, opta por acecharlo para vengarse. Ahora que encuentra placer en su peligrosa vida y en busca de emociones, comienza a ponerse en situaciones comprometedoras para excitarse. ¿Su relación con los delincuentes es una excusa para rebelarse o es esta la persona que siempre ha estado dentro de ella?