Años después de los acontecimientos del viernes 13 de 1958, Sean regresa a Camp Crystal Lake con una oscura historia. A pesar de la advertencia, intenta salvar su apellido volviéndolo a abrir como Camp Trinity Pointe. Reúne a un grupo de amigos para ayudar a reconstruir el campamento y evitar que suceda otra tragedia, pero hay un mal que acecha al campamento y busca venganza.