Esta tarde he estado en el Kinepolis de Valencia, he visto Iron Sky (divertidísima, una pasada) y de paso me he sacado el vale para la Fiesta del Cine (esos días donde las entradas están a 2 euros) y me he fijado que sólo estaba la programación de 12 de las 24 salas. (Os lo explico rápido: el Kinepolis de Valencia se divide en dos “cines”: por una parte están las salas de la 1 a la 12 y por otra parte están las salas de la 12 a la 24). Desde hoy, de lunes a jueves cierran la parte que comprende las salas de la 1 a la 12. Estamos hablando del que fue el complejo que revolucionó la exhibición de cine en Valencia. Su apertura fue un verdadero acontecimiento que ha durado años de fidelidad absoluta de todos los clientes habituales.

Pero los años han pasado, y el cine ha cambiado, especialmente en lo referente a la exhibición, lo que viene a ser las empresas dedicadas a las salas de cine, los motivos del abandono (piratería, subida de precios, incluso el auge de las series de tv en detrimento del cine….) ya ha sido tratado en profundidad en diversas webs, entre ellas la web donde aprendí mucho sobre la industria, el blog del maestro Juan Herbera, que me sirvió de base para mis artículos de Taquilla que hago cada semana. Así que lo que planteo es: ¿Hacia dónde van las salas de cine? ¿Cuál es su futuro? Los más agoreros dirán que hacia su desaparición, es cierto. Quizá el modelo de multisalas de centro comercial vaya desapareciendo poco a poco, pero ¿no es interesante saber hacia dónde evolucionará el cine ahora que la digitalización trae muchas oportunidades?

No he visto el futuro pero sí he visto lo suficiente, muchos movimientos en exhibición como para sacar mis propias conclusiones. Todo esto es a nivel internacional, pues en España los temas referentes al cine se mueven de forma muy lenta. Podemos comenzar hablando de la situación de los cuatro grandes circuitos de cine, pero lo haré así de forma rápida, para profundizar luego en dos de ellos: Ábaco-Cinebox (vivió su época de esplendor en la burbuja inmobiliaria, ahora la burbuja reventó, la compañía medio quebró y ahora aguanta como puede aunque antes de digitalizarse cerrarán 11 complejos), Cinesa (la exhibidora líder en España, filial española del gigante británico Odeon Cinemas, apostó por el Imax, pero parece que no ha terminado de cuajar, aunque con el Isens sí parece tener un éxito relativo y más ahora con el extra chute de promoción que le ha supuesto al formato Lo imposible, este año abrirán su último complejo de nueva construcción), Yelmo Cines (de la que ahora detallaré su situación) y Kinepolis.

Kinepolis es cierto que tiene sólo 3 complejos en España, pero su nombre vende muy bien por la espectacularidad de sus complejos, especialmente el Kinepolis de Madrid (de 25 salas), que es el complejo de cines con mayor recaudación de España y el de Granada, que está muy asentado y es el más joven de los tres Kinepolis de España. Y ahora llegamos al Kinepolis de Valencia, que abrió en mayo de 2001 causando una verdadera revolución con sus 24 salas y modificando el mapa de la exhibición cinematográfica en Valencia. 11 años después, ese complejo de cines que llegó a marcar una época, se ha visto obligada a cerrar medio cine de lunes a jueves medio cine, si bien es cierto que esa parte del cine ya redujo sesiones entre semana anteriormente. No obstante, y esto es una opinión personal, para una provincia como Valencia, 24 salas es demasiado para un solo complejo de cines. Creo que precisamente con 12 salas bien grandes hubiese bastado.

Y este hecho de Kinepolis coincide en estos días con la huelga y conocimiento nacional de la lamentable situación del supuesto gigante Yelmo Cines. En los medios de comunicación indican (y esto es cierto) que han aplicado un ERE, pero indican los motivos de siempre (piratería, depresión económica,….), y luego está la otra cara de la moneda, sí: los empleados de Yelmo consiguieron el viernes y el sábado cerrar 4 de los 6 cines que tienen en la provincia de Madrid, pero si veis la muy recomendaba web Cinesonido (un foro donde trabajadores y proyeccionistas de salas de cine hablan sobre la situación y las empresas), concretamente en la sección Aforo Ilimitado, veréis que la realidad con Yelmo es muy diferente y que el principal detonante del hundimiento de Yelmo Cines es el descalabro de Youzee, el videoclub online que pusieron en marcha y que al poco fracasó. Además en dicho foro podemos ver que Yelmo Cines ha desperdiciado dinero en cosas tan delirantes como una gran boda en Marbella o el impulso de la carrera de un supuesto cantante del que nunca se supo.

Pero no debemos olvidar que, y aquí Yelmo Cines ha creado un fatal precedente, se deben salvaguardar los puestos de trabajo de los proyeccionistas porque son los profesionales que ponen las películas que vemos y que en momentos de improviso solucionarán el problema. Yelmo ha tirado a todos sus proyeccionistas y yo ya tuve dos problemas de proyección en Yelmo Valencia y no había nadie para solucionarlo, al fin y al cabo son los proyeccionistas los profesionales que ponen las películas en los proyectores para que los espectadores podamos verlas

En los últimos meses se han visto en diversos lugares del mundo otros modelos de exhibición y otro tipo de salas de cine, como las salas 4D en Corea del Sur y cuya propietaria está vendiendo a diversos países, las salas Beanieplex en Malasia (donde las butacas han sido sustituidas por grandes y cómodos sillones para parejas) o todo tipo de salas de lujo como el Cine Chef en Corea del Sur, el Cine Lounge en Londres o la sala VIP de los Ster Kinekor en Sudáfrica o también salas sencillas pero especiales como esas salas Dinner + Cinema que hay en Estados Unidos donde en las salas hay mesas para cenar mientras ves la película (personalmente ese tipo de salas me gustan).

También hay otros modelos de exhibición que en circuitos alternativos de Estados Unidos suelen ser frecuentes. Dentro de éstos mi favorito es el cine Rerun en Nueva York, un cine donde los asientos son asientos de coche, con un bar integrado en la propia sala y cuya programación se nutre de películas casi siempre inéditas con algún ramalazo muy autoral (en ese cine fue donde Nacho Vigalondo presentó al público americano su Extraterrestre) o el Dowtown Independent de Los Angeles, un cine con una programación muy muy alternativa donde se juntan películas independientes, extranjeras, para un fanbase concreto y retransmisión de todo tipo de eventos en directo. Si bien es cierto que en España se va a intentar algo así con el cine Artistic Metropol, un cine en Madrid que estará dedicado al cine independiente de género y que hará las delicias de los aficionados, ¿será este cine el principio de un nuevo modelo de exhibición alternativo en España? Por mi parte, ojalá así sea.

Sirva un ejemplo de las cuestiones que planteo, en Valencia, observo que son la Filmoteca y el cine de reestreno de sesión doble (ese tesoro del cine en España que es el Cinestudio D’or), es decir, al público le gusta ver películas en la gran pantalla, pero son precios económicos como los de estas dos salas las que llenan las sesiones.

Es cierto, el modelo de multisalas de centro comercial y cines urbanos seguirá vigente, y más con la digitalización y las innovaciones que irán llegando a las salas de cine, pero no será el único modelo y ahí estarán grandes taquillazos como Lo Imposible dando alegrías a la taquilla y en esperanzas de taquilla también se realizan movimientos, pues en torno a títulos como Skyfall o El Hobbit se están preparando muchos aspectos dentro de la industria (y bueno, son las dos esperanzas del león de la Metro).

En España se ha creado un sonido 3D de profundidad (el IMM Sound usado en la película Lo Imposible), que ha sido comprada por el gigante Dolby. Este sistema es el que ha usado Cinesa para lanzar su propia innovación en salas de cine y que además el sistema fue vendido a Europa, Estados Unidos, Japón y Corea antes de que Dolby la adquiriese. En España se pueden crear buenas innovaciones para cines, la experiencia Isens (su nombre comercial) así lo ha mostrado. El problema es que sólo una única empresa aúna dinero y ganas de hacerlo, pero ¿qué nuevos caminos tomará todo esto?

Es pronto para saberlo porque todo avanza de forma lenta, y es que en España hay un exceso en el número de salas provocado por la desmesurada apertura de multisalas de centros comerciales, pero ahora es el momento de darle una oportunidad y aprovechar bien dichas salas (como han hecho en los Cines Plaza de San Fernando, Cádiz, que una vez abandonado el grupo ábaco, dichos cines han “renacido”, o en la población de Narón, que al abandonar Cinebox dichos cines han renacido con fuerza).

Volviendo al inicio de todo esto, ¿debería, pues, Kinepolis aprovechar las salas 1 a 12 en Valencia y darles otro tipo de uso? Claro que esa pregunta se antoja difícil teniendo en cuenta que los fines de semana Kinepolis Valencia tiene un alto número de clientes, aunque dos de esas salas se usó para la exposición aquella de los cuerpos que fue un éxito arrollador. Y bueno, plateando soluciones, si esas 12 salas sólo abrirán tres días a la semana (y esas salas no hacen más de cuatro sesiones los viernes y sábados y tres los domingos) ¿Por qué no especializarlo? Por ejemplo, el modelo Beanieplex (el que he mencionado antes de Malasia), le daría un empujón y no creo que cambiar butacas por sillones de parejas fuese muy costoso.

Es cuestión de abrir el cine en salas a nuevas oportunidades que creen esa exclusividad y ese evento de pareja/amigos/familia se vea reforzado con una experiencia única, que el cine en salas de cine siga siendo una gran opción de ocio y una experiencia que recordar y compartir en redes sociales, simplemente que no se pierda la magia. ¡Ah! Y que ahí estén los proyeccionistas para que la película marche correctamente, sea el formato que sea.