Un metro y 49 centímetros de estatura, 18 años de edad y la mayor de las responsabilidades: ser Reina. El próximo domingo 25 de diciembre a las 22:00h #0 (dial 7) de Movistar+ estrena, en exclusiva y en doble episodio, la serie 'Victoria', el drama de época considerado una de las superproducciones del año que fue presentado ayer a los medios de comunicación en un evento celebrado en el Salón Real del Casino de Madrid. Tras este pre-estreno el día de Navidad, el horario habitual de la serie en #0 será todos los viernes a las 21:30h.

Con un guion impecable firmado por la novelista británica Daisy Goodwin, un casting brillante encabezado por Jenna Coleman ('Doctor Who') y una historia real y fascinante, la serie se convirtió en todo un éxito de audiencias durante su emisión en Reino Unido, cosechando una audiencia media de 7,7 millones de espectadores y un 30% de share a lo largo de sus ocho episodios. De hecho, tal fue la excelente acogida que ha sido renovada para una segunda temporada.

"Al leer sus diarios, llenos de signos de exclamación y frases subrayadas, me di cuenta de que Victoria era mucho más que un rostro en un sello: fue una joven con todos los anhelos y deseos de la adolescencia que, por accidente genealógico, se convirtió en la mujer más poderosa del mundo", afirma Daisy Goodwin, quien se basó en los diarios personales de Victoria para escribir esta serie de 8 episodios que revela la cautivadora historia detrás de la chica que se convirtió en Reina con 18 años. Con un trono hecho a medida y una corona que le quedaba grande, la adolescente tuvo que aprender a gobernar bajo la mirada y el juicio de toda la opinión pública británica. Además de acceder al trono, Victoria se convirtió en señora de una casa enorme, con 445 sirvientes, que iban desde pinches de cocina hasta damas de cámara.

"Con el acceso a sus diarios se sabe un poco cómo era su vida cotidiana. El día de su coronación, por ejemplo, se despertó a las 4 de la mañana y escuchó a la multitud fuera y los disparos de los cañones. Es fascinante pensar en sus experiencias dentro del palacio y fuera de sus muros, y en cómo era su relación con el pueblo. Eso es lo que intentamos llevar a la pantalla: queremos que se la vea como la vemos nosotros, en el papel de la reina Victoria pero también como la joven que era cuando no interpretaba ese papel, tras las bambalinas, jugando entre su mundo privado y el profesional", afirma por su parte Jenna Coleman, quien fue elegida para el papel protagonista.

Según Goodwin, "mi única instrucción fue que fuera bajita, ya que la imagen de esa adolescente diminuta manteniéndose firme entre un bosque de hombres mayores y más altos era esencial, la razón de ser de la serie. Afortunadamente, Jenna no sólo es una gran actriz, sino que sólo es dos o tres centímetros más alta que Victoria. Cuando vi a Jenna salir al plató el primer día, con las trenzas que solía llevar la monarca, y esa majestuosa inclinación de cabeza, supe que habíamos encontrado a nuestra Reina". (LEE EL PRÓLOGO COMPLETO DE GOODWIN AQUÍ).

Victoria ejercería como Reina durante 63 años, un largo mandato solo superado por el actual reinado de Isabel II. Fuerte, compleja y obstinada, la Reina Victoria se convirtió en la protagonista de una época que marcaría el rumbo del Reino Unido, de Europa y del mundo.

Acompañan a Coleman en el reparto el nominado al BAFTA Rufus Sewell ('Dark City') como el primer ministro Lord Melbourne, y Tom Hughes ('Proyecto Lázaro') como el príncipe Alberto, entre otros. "En cierto modo, su relación es lo contrario a Romeo y Julieta. Allí hay dos amantes que se enfrentan a los deseos de sus familias a causa de su mutua atracción, mientras que en Victoria y Alberto se muestra una transición: empiezan reacios a acatar lo que los demás les dicen, luego se dan cuenta de que existe un magnetismo, y finalmente toman el control hasta el punto de hacerse dueños de su relación", sostiene Hughes.

Por su parte, Rufus Sewell afirma que Lord Melbourne y Victoria "se hicieron inseparables con gran rapidez, y había rumores acerca de la naturaleza de su relación, pues él seguía siendo un hombre atractivo, y tenía fama de ser muy popular entre las damas. Por lo que se trasluce en sus diarios, Victoria estuvo bastante obsesionada con él en cierta época. No dejaba de dibujarle y de escribir acerca de él, y aunque ella era, a su manera, increíblemente inocente para su edad, desde luego había algo de pasión en sus sentimientos por él".

Para la serie se recreó el Palacio de Buckingham dentro de un antiguo hangar en Leeds, Yorkshire. El cercano Castle Howard hizo las veces del palacio de Kensington. Además, se concedió una gran importancia al vestuario. Rosalind Ebbutt, diseñadora de vestuario, revela que "su vestido de novia es una versión del auténtico, que aún existe y se exhibe en el palacio de Kensington" (LEE LA ENTREVISTA COMPLETA AQUÍ).