- Tu aventura cósmica te espera. Tráiler oficial del nuevo 'Doctor Who'

Ahora que tengo vista ya la temporada entera puedo hacer una valoración tanto del 15º Doctor como del retorno de Russell T Davies.

La temporada empezó bastante floja. Con un capítulo, Space Babies, que basaba todo en dos palabras. Bogey y Bogeyman. El capítulo se hace lento y tirando a aburrido. Es el capítulo más infantiloide en tiempo. Vuelve el RTD de los aliens que se echan pedos.
Peeero, eso no dura para siempre. Ya en el próximo capítulo tenemos un tema más adulto y un punto de vista también más adulto. Es un mundo en el que no hay música. Alguien la ha eliminado. Maestro. Sin música. Los Beatles tocan, pero no son los Beatles que conocemos. Lo hacen mal. Y en este mundo en el que ya no hay música alguien la reintroduce. Ruby. La companion. Ahí empieza a mostrarse Murray Gold.

Escena que demuestra el poder de la música y de Murray Gold

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El capítulo no es un musical, pero sí una oda a la música y al poder reparador de la misma. Hay algún número musical, pero también hay una secuencia espectacular en la que reina el silencio. No se oye nada. En esa secuencia no hay música, no hay ruido, no hay efectos, no hay diálogos. Nada. Se nos muestra un futuro (presente) sin música.

Si este segundo capítulo subía el nivel, el tercero toca techo. Boom es, para mí, el mejor capítulo de la temporada. Es tenso, divertido, y con un mensaje que llega sin tener que mirar a cámara y soltar un discurso. Es el capítulo de Moffat y es la secuela espiritual de Oxygen (historia de la 10ª temporada, 12º Doctor).

En el siguiente capítulo, si bien no se llega tan alto, sí que se apunta alto. Si el anterior era una secuela encubierta de Oxygen, este capítulo lo es de Turn Left (4ª temporada, 10º Doctor). Como sucediese en esa misma historia, se presenta una línea temporal alternativa en la que no hay más Doctor. Solamente seguimos a la companion. Ruby está preocupada por una figura que siempre se mantiene a 73 yardas. Ni más cerca, ni más lejos. Siempre 73. Me gustó el capítulo, pero hay partes que no me convencen. Me encanta el set up, pero me falla la resolución. Y esto último lo digo tanto para este episodio como para el arco de la temporada. Pero ya llegaremos.

En Dot & Bubble hay dos mensajes. Uno nada sutil: estamos todos en nuestra propia burbuja. Es muy cómodo quedarse en ella y no mirar más allá. Pero si no lo hacemos, nos vamos a la mierda. El segundo mensaje es más una situación y una consecuencia del primero. ¿Qué pasa si solamente nos rodeamos de nuestra cuerda, qué peligro corremos? Odio admitirlo pero me di cuenta muy tarde. Demasiado tarde.

Rogue nos presenta el único capítulo en años no escrito por un showrunner (presente o pasado). Se podría considerar de relleno, pero es una historia bien contada con una crítica a la masificación del turismo y el peligro de perder todo lo original por culpa de los turistas que quieren "vivir la experiencia" haciéndose pasar por un local.

Terminaba la temporada con un capítulo doble. No quiero hacer mucho spoiler, así que lo resumiré de la siguiente manera. Me encantó el set-up. Me encantó el primer capítulo de los dos. No me convenció la resolución.

Sea como fuere, la temporada es sólida y una vuelta a lo que me gustaba de Doctor Who. Se acabó la era Chibnall y se celebra. 

El domingo se hizo el BBC Prom con concierto de 3 horas con música de Doctor Who, principalmente Murray gold. Se podrá escuchar durante unos 50 días online. Os animo a hacerlo. Es una gozada.

https://www.bbc.co.uk/sounds/play/m00224zh

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