'La profesora de parvulario': El oasis menguante
Interior de un hogar cualquiera. Sala de estar. Él está espachurrado en el sofá, cavando con las nalgas, y por enésimo día consecutivo, ese hueco que marca el sofá como su único y auténtico reino. Su mano izquierda agarra con desgana el mando a distancia; la derecha acaricia, con todo el amor del mundo, unos cataplines más arrugados que ayer... y seguramente...