Destrucción masiva
En la sala de prensa del Palazzo Casinò del Lido, unos cuantos críticos se conceden unos minutos, entre película y película, para comentar la jugada. Los ánimos están altos, el ambiente es cordial y las bromas que se gastan los unos a los otros son ingeniosas y están exentas de malicia. Una delicia, vaya... Cuando de repente, se hace el silencio en el grupo. En...