La realidad, ese monstruo
Que si tú eres amarillo, que si yo azul, que si ya me gustaría a mí ser pastilla (o incluso blanco)... que si ya se conformaba el otro siendo simplemente rosa... Que a ver cómo vuelvo yo a Barcelona y le cuento a la gente normal (es decir, a todo aquel que no decida ir a uno de los peores pueblos del mundo a ver seis películas al día) que he hecho una hora de...