De vuelta a la rutina: una vez pasado "el pico" de la Fiesta del Cine la taquilla, a la espera de Christopher Nolan, se sumerge de nuevo en una realidad que golpea con dureza, especialmente a unos estrenos que poco margen van a tener para recuperar el terreno perdido en semanas posteriores. Tan sólo ese ya confirmado como relativo éxito sorpresa llamado 'Drácula: La leyenda jamás contada' puede mostrar sus colmillos con orgullo, manteniendo el primer puesto del ranking y lo que es aún mejor, chupando el dinero suficiente como para sumar más de un millón de euros con el que rozar ya los cuatro en total, que son prácticamente los mismos que lleva recaudados la mucho más reputada socialmente 'Perdida'... así va el mundo, e interprétenlo como quieran.

Es curioso como el pasado jueves todo el mundo conocía según que datos correspondientes al pasado lunes, martes y miércoles; esto es, los días durante los cuales se celebro la llamada Fiesta del Cine, más conocida fuera del mundo de los oportunistas, espontáneos y domingueros como pan para hoy y hambre para mañana. Esta urgencia por sacar pecho que no se repite durante el resto del año no se acaba de entender del todo pues, aunque no cabe duda de que se trata de un éxito en principio para todos (de no ser así ni se repetiría, ni la gran mayoría de la industria lo apoyaría con tal rotundidad) sus beneficios a medio y largo plazo son más bien escasos, por no hablar que directamente suponen un perjuicio. Al menos, en apariencia.

Pongamos -a ojo- que al menos el 50% de los que acuden durante estos tres días al cine lo hacen, sólo, porque se trata "de un evento mediático" como en su momento pudieron ser 'Avatar' u 'Ocho apellidos vascos', por poner dos ejemplos. Ese individuo a menudo bastante irrespetuoso para con el medio (que se comporta como si estuviera en el salón de su casa en vez de en un recinto público) no suele pisar una sala de cine otra vez hasta la llegada de "un nuevo evento" (como tal vez podría ser 'Interstellar'...), por supuesto casi siempre exigiendo un precio tan económico como el que pretende comprar un Mercedes-Benz nuevecito por menos de 15.000 euros.

Porque "se dice que" el cine es caro, y que la Fiesta del Cine "lo pone de manifiesto"... como pone de manifiesto la pereza de dicho espectador al que ya podemos dar casi por perdido como activo pues, siguiendo ese argumento, considera el cine como una alternativa que al ocio es lo mismo que un Mercedes-Benz al mundo del automóvil, un lujo, un capricho, y sin poner de su parte ningún interés por buscar otras opciones que, al menos en muchas ciudades españolas, se pueden encontrar para ver buen cine a buen precio. No por ello hay que negar la realidad de que acudir al cine puede ser realmente caro, demasiado sobre todo durante el fin de semana que es cuando se gradúa "tradicionalmente" el éxito de un filme, cuando no por casualidad más gente -en teoría- puede acudir a esas mismas salas repletas entre semana durante la "Fiesta".

De ahí que, sin entrar mucho más en el tema, uno se plantee seriamente de la dudosa relevancia de un evento que, adaptado a un formato más constante como el de los Miércoles al Cine, parecería mucho más estimulante y beneficioso para un mayor número (y calidad) de espectadores y películas, si bien es cierto que esta iniciativa parece un tanto olvidada incluso por sus responsables, quiénes sin ir más lejos no facilitan los datos de recaudación con la misma rapidez... si es que los facilitan, directamente. ¿Acaso no suena mejor educar al espectador en una rutina que incluya el cine como una opción de ocio a tener en cuenta siempre? ¿Acaso un precio que oscile entre 4, 5, 6 ó 7 euros en el peor de los casos no suena como un punto medio asumible tanto por el espectador como para los distribuidores?

Porque la realidad sugiere que si durante la Fiesta del Cine "todo es fabuloso" los fines de semana entre los que se ha celebrado no lo han sido casi para nadie, siendo esta por otro lado la dinámica cada vez más habitual. Los grandes estrenos de esta última semana como '[•REC] 4', 'Caminando entre las tumbas' o 'Serena' han pinchado estrepitosamente, mientras que de entre los estrenos limitados tan sólo uno parece haber cuajado, el de 'La sal de la Tierra', que suma eso sí unos excelentes 63.000 euros con 24 copias. Hagan ustedes mismos las cuentas.

Caso aparte sería el de la "familiar" 'Los Boxtrolls', que aguanta el tipo en su debut a la espera de que la buena perspectiva que supone ser el principal filme familiar de la cartelera hasta finales de noviembre le "de alas". La nueva producción de LAIKA se marca un dato inicial de 644,000 euros (más unos 170,000 adicionales correspondientes a su pre-estreno durante la "Fiesta"), entre medias de los datos de 'Los mundos de Coraline' (un 20% por debajo) y 'El alucinante mundo de Norman' (un 20% por encima), siendo que de mantener un comportamiento similar a estas se iría a un Happy End de unos 2,5 millones de euros.

Por último y porque no todo tiene por qué ser malo, mencionar como contrapunto positivo que la mayor parte de los títulos del top 20 han conseguido buenos mantenimientos respecto a la semana anterior (aunque sea con cifras relativamente bajas en algunos casos), destacando especialmente los casos de 'Relatos salvajes' y 'La isla mínima', ambas aumentando unos 50.000 euros por cabeza su recaudación, así como los de 'Perdida', que apenas reduce sus ingresos en menos de 10.000 euros, y de 'Annabelle', que aumenta en 1.000 euros respecto a la semana anterior.

Y a la espera de 'Interstellar'... esto es todo.