Si "todos mienten" es porque todos tienen algo que decir. Porque todos tienen algo que aportar. Pero sobre todo porque en Belmonte todos tienen algo que ocultar.

'Todos mienten' se desarrolla en una pequeña urbanización costera de lujo en donde todos se conocen y tienen alguna relación más o menos directa; al menos, los diez que aparecen en el cartel oficial de la serie (y alguno más que no). Y hablando de un thriller como hablamos, si "todos mienten" es por algo. Mentiras que por supuesto dan lugar a giros y sobre todo, por supuesto y por descontado, a mantener la expectativa sobre qué es lo que ha pasado de verdad. O qué es lo que pasará, porque el desarrollo de 'Todos mienten' no es lineal.

Continuos saltos entre un día y otro que ayudan a que todo resulte tan ágil como tan ágil resulta; también, lo dicho, a mantener la expectativa y la incertidumbre sobre el qué, el cómo o el más importante, el quién. 'Todos mienten' es un estupendo thriller con un toque cómico y mucho ritmo que recuerda a los hermanos Coen. O a otros de su calaña. Y es que la seriedad inherente a todo el asunto está teñida por una fina capa humorística no menos intrínseca a una narración que rara vez pierde de vista lo que es, y sobre todo, a qué es lo que juega.

Y 'Todos mienten' juega muy bien sus cartas, en una partida que mantiene en constante movimiento acompasada por una BSO que podría valer para una película de Jason Bourne. Movimiento, y varios personajes entrando y saliendo de escena en torno a un escándalo y un crimen. Pocas cosas son tan perfectas como parece que lo son: Recuerden que cuando hablamos de un thriller, nada es lo que parece. Y eso se intenta y lo intenta el mismo Pau Freixas de 'Sé quién eres' en quinta y no en tercera, ahora que no hay que rellenar un hueco de emisión semanal.

Sin complejos y a pecho descubierto, orgullosa de su condición. 'Todos mienten' funciona muy bien como lo que es, un thriller con un toque cómico. O satírico. Y muy castizo. Un thriller al que lo único realmente importante que podemos echarle en cara, dejando de lado que seguramente, quien sabe, sea más inverosímil que improbable, es que en su quinto y sexto episodio levante un poco el pie del acelerador. Es cierto que la trama lo exige, pero también que parece que se contiene para convertir esta miniserie en una primera temporada.

En este momento me viene a la cabeza 'Big Little Lies', cuya primera temporada se podría haber estirado un par de episodios más que nos ahorrasen la segunda. Es pronto para decir si será el mismo caso, si bien, lo cierto es que después de cuatro episodios exquisitos 'Todos mienten' no explota al final. "No la rompe", al menos no de la manera que suele ser costumbre, siendo que aunque la historia queda bien tal cual queda, nos deja con ganas de saber más de Belmonte y sus gentes. Con muy buen sabor de boca, pero a medias y con ganas de más.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex