Sin rodeos: 'Star Trek: Lower Decks' es una modélica serie de animación ambientada en el universo de Star Trek que funciona a la medida de unas ambiciones cabe señalar bastante humildes, dicho sea con su misma honestidad. Una serie enfocada a un público ni demasiado joven ni demasiado mayor para dejarse llevar en volandas por una producción que no es más ni menos que un aventurero "salvatardes" bienintencionado de lo más eficiente y resultón.

Ni todas pueden ser, ni todas necesitan ser como 'Futurama' o 'Rick y Morty'. El ejemplo más claro es 'Final Space', al igual que 'Star Trek: Lower Decks' un adictivo conjunto de episodios para ver de una sentada, incluso más de una, dos o tres veces mientras sonreímos de oreja a oreja. Ni son 'Futurama' ni tampoco 'Rick y Morty', pero no por ello dejan de cumplir sobradamente con lo que se proponen, que dicho sea de paso, es justo lo que prometen y compramos.

En el caso de 'Star Trek: Lower Decks', aunque también podría ser el caso de 'Final Space' un sano y franco divertimento más simpático que divertido, más ameno que entretenido que eso sí, apenas deja margen para el aburrimiento en algún lugar de la última frontera, seas o no un trekkie que llegado el caso, es lo de menos. Sin grandes virtuosismos, ni técnicos ni argumentales, ni mucho menos amenazar los prejuicios o la integridad de nadie.

Un amor de verano que fue bonito mientras duró, pero que tampoco lamentarías no haber conocido. Tiempo bien invertido que no será la envidia de nadie. Una serie de ritmo trepidante, humor atemporal, encanto autorreferencial y episodios autoconclusivos para alegrarnos el día, en un buen rato que no recordaremos pero tampoco olvidaremos. Uno de tantos pequeños placeres animados altamente efectivos, otro más dicho sea con su mismo entusiasmo contagioso.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex