Márta es una brillante neurocirujana de 40 años que decide dejar atrás su prometedora carrera en Estados Unidos para regresar a Budapest a comenzar una nueva vida con el hombre que ama. Un hombre al que sólo ha visto un día. Hombre con el que queda un mes después de aquel encuentro en el Puente de la Libertad, su lugar favorito de Budapest. Pero él no acude a la cita. Desesperada, Márta no tarda en dar con su paradero para entonces llevarse una desagradable sorpresa: El que para ella es el amor de su vida, afirma no haberla visto nunca antes.

'Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido' tiene un título y un punto de partida de lo más estimulante, que además, le confiere una rara cualidad que en realidad, pocas películas tienen: Un algo grado de imprevisibilidad. Algo servido con premeditación y alevosía, por supuesto, y que le permite a su autora, Lili Horvát, jugar continuamente al despiste con el espectador, probablemente, tan confundido y desconcertado como la propia Márta. O más, que nosotros como espectadores sólo podemos dejarnos llevar. Y que sea lo que Horvát quiera.

Un relato psicológico entre el drama y el suspense en el que realidad e imaginación se entrelazan con la intención de descolocar al espectador, eso sí, más tentado por la curiosidad que por una narrativa algo inverosímil. Entre medias de títulos como 'Un efecto óptico' y 'Apples' y que retrata, de forma aséptica, lacónica y parca en palabras (o explicaciones), la particular caída a los infiernos de Natasa Stork, quien con su sobriedad mantiene firme un relato que más que desarrollado, se siente como una intrincada idea arrojada tal cual a la cara del espectador.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex