'Los extraños: Cacería nocturna' es una secuela a lo pobre de 'Los extraños', película que aún es posible que alguien se acuerde, causó algo de revuelo hace ahora 10 años. Un revuelo que sin duda no causará esta anodina continuación, una película de género "muy del montón" que parece mentira haya tardado tantos años en concretarse cuando, en apariencia, parece que podría haberse improvisado unas semanas después del original, por aquello de tirar de las rentas.

Una excusa, sin ningún sustento de provecho, para orquestar una serie de sustos poco inspirados, sangre para todos los públicos y decisiones a cada cual más estúpida, tal y como corresponde a una de las peores versiones del cine de terror, la comercial. Por y para la taquilla, ni se divierte ni nos divierte. Un bonito pero hueco póster con el que forrar las paredes de un cine. Como si fuera una de Blumhouse pero sin la habilidad de esta compañía para envolverlo en papel de regalo.

Una secuela a lo pobre y muy tardía de una película que al menos en su momento, quién sabe diez años después si también, tenía su punto y sobre todo, algo de personalidad. Johannes Roberts lo intenta en algún momento en el que logra sobreponerse a un libreto nefasto, pero la función no puede evitar caerse de culo por su propia peso: El de una mal llamada película de terror que piensa que todo el monte es orégano, y que lo fía a todo a una máscara y un cuchillo.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex