'Happy End' - Pero de otra manera
Con 'Happy End' surge la incómoda sensación de que Michael Haneke ha vuelto, cinco años después de 'Amor', por lo mismo que se llegó a decir que habíamos vuelto a 'Twin Peaks': Por dinero. Esto es, porque pagaban bien (y además la jubilación es aburrida).
Una película que podría pasar por ser un (acomodado y condescendiente) episodio de la mencionada serie, al menos, o sobre todo, por cuanto así visto, de forma independiente, carece de sentido por si mismo. O algo parecido que se le pueda parecer.
La peor versión de Haneke, aquella que además de fría y distante resulta inconexa, y de una ambigüedad molesta y desconcertante. Una obra fallida que tras 110 aburridos minutos no parece que vaya a ningún lado; por lo menos, a ningún lado interesante.
Varios personajes, varias historias entrelazadas pero ningún futuro. Como un capítulo intermedio, y de relleno que surge de la nada, transcurre en la nada, y termina en nada. Porque es de Haneke. O precisamente, por eso mismo, porque es de Haneke. De Michael Haneke.
'Happy End' es un cúmulo de subtramas vacías donde lo que pasa importa poco, o nada, mientras que a lo que no sucede se le echa de menos, mucho de menos. Y así durante 110 minutos que dan sentido a lo del "happy end" pero de otra manera.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex