'Es por tu bien' - Más bien por el suyo propio
Vaya por delante, por si hay alguna duda, que 'Es por tu bien' es un producto 100% comercial. Y vaya por delante, por si hay alguna otra duda, que 'Es por tu bien' es una comedia de manual que no presenta prácticamente ninguna sorpresa relevante, tampoco ningún elemento que escape a la fórmula que la de comer, en un claro ejemplo de idea desarrollada lo justo e imprescindible para poder ser empaquetada como una varonil propuesta de esparcimiento al servicio de una marca de reconocido desprestigio. O algo que se le parezca. Nada nuevo bajo el sol, y nada que esconder bajo la luz que más calienta, la del claro aroma a déjá vu de quién no se ha movido, ni ha tenido la tentación de moverse, de su zona de confort.
Mucho nombre, demasiado hombre y tanta suficiencia como dinero en la cuenta corriente de cada uno, que en esto no hay el suficiente arte como para que haya algo de amor, algo que vaya por descontado, de nuevo, tampoco nadie se lo ha pedido... a nadie. También muchas caras de sobra conocidas que así reunidas por enésima vez restan, por cuanto la cotidianidad se convierte en aparente rutina y el recuerdo de empresas tal vez no mejores, pero si anteriores o incluso muy recientes enturbian. A pesar de los esfuerzos de Carlos Therón, director que a diferencia de por ejemplo Nacho G. Velilla parece que le pone ganas, e interés, y le imprime al menos un gusto estético, lo suficiente como para que el encargo lo parezca de muy buena gana.
Puede que en vano, o puede que no tan en vano: la cinta no es que sea mala propiamente dicho. Es que es, lo dicho, un producto supeditado por completo a su origen comercial que tira demasiado de manual. Básicamente, que vive de una fórmula que al tiempo que le da aire la ahoga en la que a poco que tengamos pelos en los huevos, y con las mujeres de adorno, hay poco (y por no decir nada) que nos pille en fuera de juego. Algún chascarrillo indiscreto, la comodidad de medios o la simpatía natural de algún intérprete no son suficientes para que su sinopsis cobre la vida que el ingenio no la ha sabido dar. Bueno, más bien... que ni se ha molestado en intentarlo siquiera. Total, no se trata de cine... de hecho, nunca se ha tratado de cine.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Se ve fácil gracias en gran parte a su reducida duración y es muy ligera, tanto para lo bueno como para lo malo. Es una especie de película a lo Paco Martínez Soria pero sin gracia, ni ningún gag o secuencia que quede en el recuerdo. Cargada de clichés y estereotipos, resulta predecible en cada suceso, con una moraleja final clara desde el inicio.
Pero reitero que no la definiría como mala, si como desaprovechada. Principalmente en sus personajes, contando con tres actorazos como José Coronado, Javier Cámara y Roberto Álamo a los que no sabe sacarle ni un mínimo de su potencial e incluso los lleva al histrionismo en algunos momentos.
Por ello, no aprueba. Aunque para un domingo de resaca no es la peor opción del mundo.
Un 5 peladisimo porque no lo pasé mal.