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Conoce al auténtico 'Monsieur Chocolat', Rafael Padilla. De esclavo a estrella de la Belle Époque

Vía Vértice Cine por 27 de abril de 2016
Quatretondeta

Se llamaba Rafael Padilla, nació en La Habana (Cuba), según unos historiadores en 1865, según otros en 1868. Su infancia y juventud está difusa… Hijo de esclavos, se quedó huérfano siendo muy pequeño y, según trascendió después -con algunas dudas-, fue vendido a una familia portuguesa para hacer trabajos agrícolas. Lo que sí parece claro es que poco después Rafael entró a servir en el hogar de la familia Castaño, comerciantes vascos afincados en Cuba, y que uno de los hermanos, Patricio, lo trajo a Vizcaya consigo cuando decidió volver a España.

Rafael era un adolescente sin apenas recursos cuando se escapó de la casa de los Castaño, situada en una gran finca de Sopuerta, al parecer tras una trifurca con las hermanas de Patricio.

Dicen que dirigió sus pasos hacia la capital y que a partir de entonces deambuló por los muelles de Bilbao, que vivió de su astucia, de ayudar en las descargas de las minas, de trapicheos varios. Pero por lo visto, a pesar de todo, Rafael jamás perdió la sonrisa, ni el ritmo… Tanto es así, que el famoso payaso inglés Tony Grice, tras una de sus actuaciones en Bilbao, le descubrió bailando, y se quedó tan impresionado que decidió contar con él para algunos de sus números.

Del payaso Tony Grice aprendió las técnicas de clown, con él llegó a Francia y con él debutó en París, en el Nouveau Cirque. Fue entonces cuando se le empezó a conocer como Chocolat. La relación entre Tony y Rafael se fue deteriorando -Rafael no solo le ayudaba en sus números, también era su sirviente-, y no tardaron en separarse definitivamente.

Lejos de echarle, en el Nouveau Cirque le dieron la oportunidad de continuar apoyando a otros payasos de la compañía e incluso en solitario… el exotismo del primer payaso negro atraía al público francés. Durante los cinco años siguientes Chocolat ve crecer su fama y también se enamora de una cantante, Marie Grimaldi, con quien permanecerá hasta el fin de sus días. Ella tenía dos hijos de un matrimonio anterior que Rafael adoptó.


Footit y Chocolat: el dúo inseparable

El payaso Footit, George Tudor Hall, le había seguido los pasos, veía en él un gran potencial y, ante todo, una gracia natural. Rafael Padilla tenía unos 25 años y bastante éxito cuando conoció a Footit, pero el director del Nouveau Cirque, Raoul Donval, visionario, intuyó que juntos podrían llegar aún más lejos, les apoyó y se convirtieron en el primer dúo “Carablanca” y “Augusto” negro.

No estaba equivocado, Chocolat y Footit alcanzaron un éxito inusual e inspiraron a otros grandes artistas contemporáneos de la Belle Époque como Toulouse Lautrec, -que retrató a Chocolat- o a los hermanos Lumière –que rodaron una decena de películas con ellos-.

Estuvieron en la cresta de la ola durante casi dos décadas con esos números en los que Chocolat siempre acababa ‘pateado’ por Footit... hasta que el público dijo basta. El hecho de que un payaso blanco humillara a un payaso negro dejó de levantar carcajadas y su contrato no se volvió a renovar.

En 1910 se separan pero, cada uno por su lado, intentan sobrevivir como artistas. Footit sigue con sus números junto a uno de sus hijos y Rafael busca un hueco en el mundo del teatro... sin éxito. Pero sigue siendo Chocolat para los niños hospitalizados, a los que no dejará de visitar nunca para hacerles sonreír. Rafael Padilla murió en Burdeos, en 1917, preso del alcohol, en la miseria y en el olvido.


Chocolat se hace un hueco en la historia de la humanidad

El historiador francés, Gérard Noiriel recuperó su historia hace unos años en su libro “Chocolat, clown négre”, presentándole como uno de los pocos individuos de la historia que “ha tenido un destino fuera de lo común, no solo porque su trayectoria le haya permitido escapar a la condición social que su origen les hacía probable, sino porque fueron portadores, sin saberlo, de transformaciones que han cambiado la faz del mundo”.

Ahora el cineasta Roschdy Zem, inspirándose en la biografía escrita por Noiriel, nos muestra una versión muy libre -pero fiel en la esencia- de la vida de este payaso en 'Monsieur Chocolat', para que su historia viaje y se conozca así la labor de este pequeño gran hombre que cambió el rumbo de la historia del circo. Omar Sy y James Thiérrée dan vida en el cine a esta curiosa pareja que tantas risas generó en la Francia de principios del siglo XX.


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Comentarios

  • Avatar de Clay
    Clay 28 de Marzo de 2016, 08:45:04 PM
  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 30 de Marzo de 2016, 12:02:20 PM
    .
  • Avatar de Wanchope
    Wanchope 26 de Abril de 2016, 09:35:19 PM
    'Monsieur Chocolat', Fundación Theodora y Kinépolis se unen para llevar sonrisas a los niños enfermos

    Los Doctores Sonrisa podrán hacer 50 visitas a hospitales con este evento solidario

    Mientras duró su éxito, todas las semanas, sin excepción alguna, Chocolat y Footit visitaron hospitales infantiles para hacer de la risa la mejor terapia. Cuando el dúo de payasos se separó en 1910, Chocolat siguió visitando a los niños enfermos, lo hizo hasta prácticamente el día de su muerte en 1917.

    Rafael Padilla, Chocolat, no sólo fue el primer payaso negro en aparecer en un escenario francés, también fue uno de los primeros Doctores Sonrisa, por eso, aprovechando el estreno en salas por parte de Vértice Cine de 'Monsieur Chocolat' el 29 de abril -último film de Roschdy Zem, libre adaptación de la biografía escrita por Gérard Noiriel: Chocolat clown nègre-, hemos querido recuperar su espíritu con la ayuda de la Fundación Theodora y Cines Kinépolis.

    Los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora harán una excepción y en lugar de visitar un hospital entrarán en el cine con el objetivo de dar a conocer su preciosa labor antes de la proyección de la última película protagonizada por Omar Sy y James Thierrée. Se ofrecerá a los asistentes la posibilidad de colaborar con la Fundación Theodora comprando una nariz de payaso por 3 euros. Con el dinero recaudado los Doctores Sonrisa podrán hacer 50 visitas a hospitales.



    Sobre Fundación Theodora:

    En 1993, los hermanos Jan y André Poulie crearon en Suiza esta Fundación en memoria de su madre, Theodora, que murió tras una larga hospitalización. Desde entonces, este homenaje ha llegado a tres continentes y, actualmente, está activo en 8 países: Suiza, Bielorrusia, Inglaterra, Hong Kong, Italia, Turquía, Francia y España. En España trabajamos desde el año 2000, donde un equipo de 30 artistas profesionales visita a los niños ingresados en 20 hospitales de todo el país.

    Cuando una persona enferma y tiene que ser ingresada en un hospital, todas sus rutinas y actividades se ven interrumpidas bruscamente. Cuando la persona enferma es un niño, los cambios son más notables. Si, además, el menor debe pasar largos períodos en el hospital, la situación puede resultar un poco más complicada. Por eso existe Fundación Theodora, para intentar hacer más humana la estancia de los niños, niñas y adolescentes ingresados en los 20 hospitales en los que trabajan nuestros Doctores Sonrisa. Estos artistas profesionales ayudan a crear espacios de ilusión, contribuyendo a liberar tensiones de los niños hospitalizados, así como de sus familiares y de las personas del equipo médico sanitario, para poder desdramatizar, en la medida de lo posible, la situación en la que se encuentran y ayudar, así, a una más rápida recuperación del estado de salud de los niños ingresados.

    Los Doctores Sonrisa son artistas, con más de cinco años de experiencia, que realizan su trabajo de forma retribuida. Su perfil artístico es amplio -magos, payasos, actores, cuentacuentos...- y todos adaptan estas características al ámbito hospitalario.
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