'Increíble, pero falso': A pesar de todo, se miente a ella misma
Clint Eastwood es un claro ejemplo de que ser director y actor no es un negocio que esté enemistado, pero pasa que para que salga bien lo debe de hacer un genio como él. Lamentablemente no es el caso de Ricky Gervais que se queda a la mitad del camino en un ejercicio personal titánico pero que no termina de cuajar como un producto completo. Lo que es...