Cada que se estrena una cinta producida por Frontera Productions y distribuida por Border Films, las recomendacipones son y siempre han sido las mismas: hay que desistir. Lo anterior no porque sean malas -que sí lo son-, sino porque se desperdiciará el dinero en aras de ver algo que se pudo haber ido directo a video. Estas cintas están hechas con un método simple y arcaico que funcionaba para cierto tipo de espectador que hoy por hoy ya no visita las salas de cine. Esta es la típica cinta mexicana de los años 80, que mostraba cierto tipo de enganche hacia lo que hacían los Hermanos Almada y compañía; y ya no hay ejemplos dignos de estás producciones como para decir que las cosas han cambiado y que este género campirano está en recuperación. No aún.

Nos referimos desde luego a Los siete: Sed de venganza (Los siete, México-2010), cinta de acción de 87 minutos dirigida por Sergio Goyri, con un guión de Carlos Valdemar y Orlando Mendoza; con las actuaciones de Sergio Goyri, Roberto Ballesteros, Humberto Elizondo, Telly Fillippini, e Isaura Espinoza. La cinta nos cuenta la historia de Juan Arroyo, un hacendado presa del odio y rencor que durante años Francisco Zúñiga le ha guardado. Ahora Francisco Zuñiga en compañía de sus 6 secuaces tiene la oportunidad de vengarse ya que es contratado por un banquero para atemorizar al pueblo y obligarlos a vender sus propiedades para la construcción de una presa. Juan Arroyo ante la violencia desatada, decide tomar la justicia por su propia mano junto a su hermano Benjamín Arroyo, enfrentándose a una red de ambición y corrupción.

Los siete: Sed de venganza, es una historia harto conocida que no puede sostenerse por el historial televisivo de los involucrados; y aunque el director y también actor Goyri, no es un novato a la hora de dirigir, lo cierto es que no hay ninguna cinta que pueda recordarse en la memoria de nadie. Para muestra, sus dos últimas cintas -Carreras parejeras; Réquiem para Diana- puede nadie recordarlas y es normal con este tipo de producciones que sólo quitan tiempo y si la ven, también dinero.