Carlos Enrique Taboada, bautizado como el maestro del cine de horror gótico mexicano, tuvo en sus diversas incursiones en la pantalla grande diversos momentos clave dentro de su filmografía; pero cabe destacar que es la pantalla chica la que ha acercado a sus seguidores a su obra garacias a la frecuencia a veces desgastante que tienen sus cintas en maratones televisivos por lo menos una vez al año. De entre estas cintas que se han convertido de culto, encontramos entre las más memorables Hasta el viento tiene miedo, Más negro que la noche, Veneno para las hadas, y El libro de piedra.

Y es precisamente de esta última, que Julio César Estrada hace un remake; una puesta al día de esa versión de 1968 que aún sigue cautivando y atemorizando al público televidente. La cinta original, se inspiraba libremente en la novela Otra vuelta de tuerca (The turn of the screw) del escritor británico Henry James. Esta novela, en 1961 fue llevada al cine por el director Jack Clayton, y tuvo por nombre Posesión satánica (The innocents); siete años después e inspirado por esa cinta, Taboada realizó su propia versión. Ahora bien, no es la primera vez que Julio César Estrada trata de imitar a Taboada; lo hizo hace dos años con el remake de Hasta el viento tiene miedo, con resultados por demás desalentadores; y aunque El libro de piedra en su versión original, adolece de varios aspectos de producción, los momentos y atmósferas que crea el director son bastantes inquietantes, cosa que no logró Estrada con Hasta el viento tiene miedo, y que no se ven logradas en El libro de piedra.

En la versión actual, los actores interpretan personajes que anteriormente fueron interpretados por Norma Lazareno, Marga López, y Joaquín Cordero. Hoy, estos roles recaen en actores como Plutarco Haza, Ludwika Paleta, Evangelina Sosa, Guillermo Larrea, Martha Aura y Mariana Beyer. En la cinta, Julieta es una psicóloga especializada en niños que es contratada por un multimillonario viudo, Eugenio Ruvalcaba, para tratar a su única hija, Sylvia, quien sufre de severos problemas emocionales, y que permanece aislada dentro de la mansión. Descubre que la niña tiene un amigo imaginario que todos conocen… pero no imagina los terribles sucesos que se avecinan. La niña se comporta de una manera extraña y afirma jugar con Hugo, la estatua de piedra de un niño leyendo un libro que adorna los jardines de la mansión. Lo que al principio parece un simple juego de la imaginación infantil se va transformando hasta convertirse en una macabra obsesión. Producida por Hilo Negro Films y Corazón Films, la cinta es guionizada con ligeros cambios respecto del guión de Taboada, por el mismo Estrada, Gustavo Moheno, y Mario Luis Pacheco.