Se estrena en el circuito de arte del centro del país, Adam (Alemania-Islandia-México-USA, 2018), drama de 72 minutos de duracióm, protagonizada por Ivar Asgeirsson, Hans Brückner, Floriane Daniel, Gabo Hoog, Borghildur Indridadottir, Julia Kratz, Liina Magnea, Magnús Mariuson, y Eszter Tompa.

Con guión y dirección de María Sólrún; nos cuenta la historia de Adam, un atractivo joven, rubio y de ojos azules, que, a pesar de su vestimenta y corte de cabello, ha logrado relacionarse con diferentes mujeres a través de sitios de citas. Sordomudo de nacimiento, Adam es un lector de labios y emociones, comunicando sus pensamientos e ideas con señas, dispositivos electrónicos y papel y lápiz.

Sin embargo, es un joven solitario, quien disfruta escuchar las vibraciones de la música en alto volumen, que se enfrenta con un dilema importante. Su madre fue una estrella de rock que fue deteriorando su salud debido a su consumo desmedido de alcohol. Parte de su adicción se debía a su pasado y a ser testigo del deterioro de su propia madre, una mujer que murió en un manicomio.

Sufriendo una gran paranoia, la mujer le ha hecho prometer a su hijo que, en caso de sufrir un destino similar, tiene la obligación de terminar con su vida y jamás institucionalizarla. El alcoholismo de su madre la ha llevado a tener un daño cerebral permanente y Adam deberá decidir si rompe la promesa o la ayuda a morir.

Con distribución de Alfhaville Cinema, se trata del segundo largometraje de ficción de Sólrún desde Jargo (2004). Otros trabajos de la directora son el cortometraje Two little girls and a war (1995) y el documental Sukellus maan sisään (1998).