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Viendo a
Lupe, en bata y zapatillas, encerrada en casa haciendo tartas, dependiendo para todo de su madre,
Paquita y con un hijo adolescente,
Pancho que la detesta, nadie diría que en los años 80 fue una estrella del rock. Con su hermano
Diego formaba el grupo
Groenlandia, cuyo primer disco se convirtió en un éxito arrollador. Pero
Lupe ha dado la espalda a aquel tiempo lejano de giras y conciertos. Ahora la agorafobia no le permite ni siquiera salir a comprar los ingredientes que necesita para cocinar. Menos mal que su madre,
Paquita, una mexicana supersticiosa y de enorme corazón, está ahí para hacerle la compra, para cuidarla en sus frecuentes crisis y para ejercer de madre de
Pancho. A
Paquita se le acaba el tiempo, le acaban de decir que va a morir, y sólo tiene un objetivo, arreglar a su familia para cuando ella ya no esté.
El corto documental
La clase (2008), y el de ficción
La otra mitad (2010), son los trabajos previos de Beatriz Sanchís, quien escribe y dirige su ópera prima
Todos están muertos (España, Alemania, México, 2014).
Con tan sólo 10 copias se estrena este filme dramático de 89 minutos de duración, producido por
Avalon P.C., y protagnizado por Elena Anaya, Angélica Aragón, Nahuel Pérez Biscayart, Cristian Bernal, Patrick Criado, y Macarena García.
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