Buscador

Twitter Facebook RSS

'La espía roja' - Paz fría

Vía El Séptimo Arte por 14 de septiembre de 2019
Imagen destacada

Joan Stanley (Judi Dench) es una encantadora anciana y una amable vecina que jamás ha levantado ningún tipo de sospecha... hasta que una mañana como la de cualquier otro día agentes del MI5 llaman a su puerta para llevársela detenida. Ha salido a la luz uno de los mayores casos de espionaje relacionados con el KGB y Joan es, por extraño que parezca, una de las sospechosas.

Durante el interrogatorio Joan vuelve a los años 30, a cuando estudiaba Física en Cambridge, tenía el aspecto de Sophie Cookson y se enamoró de un joven comunista, Leo Galich (Tom Hughes). El mismo joven que tiempo después, durante la II Guerra Mundial, le puso ante una difícil encrucijada: Elegir entre traicionar a su país o salvar al mundo de una catástrofe nuclear.

Que 'La espía roja' es una producción británica resulta tan evidente, como evidente es que se trata de una impoluta producción británica apta para toda clase de público con buena o mala conciencia. Formalmente inapelable, moralmente servicial y artísticamente neutral. Con esa suma corrección británica, tan británica y a la vez tan impersonal de elegante fabricación en serie donde sólo los intérpretes sobresalen por encima de una superficie agradable... pero superficial.

Como una Judi Dench que podría haber rodado su parte sin salir del salón de su casa, durante un fin de semana cualquiera, de una semana cualquiera, de un mes cualquiera, de un año cualquiera. Y mientras tanto en nuestra cabeza resuena 'The Americans' con fuerza, como no podía ser de otra manera, como la estupenda, compleja y moralmente difusa historia sobre espionaje durante la Guerra Fría que es. Y es que la suma corrección es una paz demasiado fría, tranquila... ¿y distante?



Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

< Anterior
Siguiente >

Noticias relacionadas