Las películas como 'La ciudad perdida' tienen un problema, y es que no son ni más ni menos que lo parece que son. Es tal cual esperas que sea. Siendo como es un problema relativo, esto tiene una parte buena y otra mala. La buena es evidente, la película no da lugar a error: Es una comedia romántica de aventuras sustentada en el carisma de su pareja protagonista. La mala es que no es más que una comedia romántica de aventuras que va a menos y en la que su pareja protagonista se lo pasa mejor que el espectador. Ni más ni menos que lo que parece que pretende ser.

Para entendernos, si 'Tras el corazón verde' es hoy en día un referente para películas como 'La ciudad perdida' es porque, de alguna manera, se lo gano. No había un luminoso que nos avisaba de cuando había que aplaudir. Es una obra genuina, una película surgida del instinto en la que hay más, algo más que una pareja protagonista carismática como la formada por Sandra Bullock y Channing Tatum. Si, son una pareja simpática, mona, pero al igual que ocurría con 'La joya del Nilo', no basta ni aún con la misma pareja de un clásico genuino como 'Tras el corazón verde'.

Hay que dar algo más que lo evidente, y 'La ciudad perdida' no es más que lo evidente, siendo, para el caso y en su especie, lo mismo que era 'Uncharted': Un producto conformista, perezoso y artificioso ideado en una sesión del Congreso. Sólo la presencia de Brad Pitt se salde del molde, siendo de largo lo mejor de la función: Es el único momento en el que la película se deja llevar, de verdad, por su espíritu aventurero. Todo lo demás, haciéndole un guiño a la propia película, parece escrito por la novelista a la que da vida Sandra Bullock sin haber salido de casa.

No se equivoquen. 'La ciudad perdida' es una película simpática, y que siendo exactamente lo que parece que es, se puede decir que cumple. A pesar de que desaprovecha sistemáticamente sus posibilidades, el romanticismo impostado engulle a la aventura o la comedia, que no da ningún valor a sus secundarios o que apuesta, sin rubor, por seguir al dedillo el manual de lo común y ordinario. Esto es, es una película que nos conocemos de antemano, sin alma y que no tiene ni la más mínima intención de ser algo más que un producto. Un producto resultón. O no.

Lo que podía ser en su momento 'La joya del Nilo', vaya, película que hoy en día pocos recuerdan que existe (pero con la que podemos seguir pasando un buen rato si la pillamos en televisión). Película que al igual que 'La ciudad perdida', es un pasatiempo inofensivo por el que no recordaremos ni a Sandra Bullock ni a Channing Tatum, mucho menos a un Daniel Radcliffe que no pinta nada en una producción que tan poco provecho saca de él. O que tan poco provecho saca de cualquier cosa... salvo de Brad Pitt, el único que parece convocado por placer, y no por negocios.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex