'Me estás matando Susana' - El largo camino a ''La Chingada''
Vía El Séptimo Arte México
por angel_negrete 31 de agosto de 2016
El tan cómico "Susana Babitch" le quedaría al dedo, y es que es una hija de la rechingada, pero con motivo aparente; y aparentemente de ese dedo puede haber un anillo que sobre, porque su hombre, su Eligio, es un Eligio de la Chingada. Amor con amor se paga, se trata de la correspondencia en pareja; y mejor que lo que se deba sea bueno; porque si no, pasa lo que pasa.Roberto Sneider, con Me estás matando Susana (México/España/Brasil/Canadá, 2016), tiene su tercer largometraje desde el primer que estrenara en el ya lejano 1995. A pesar de su pericia en la dirección, Sneider parece que se toma lapsos de alrededor de una década entre producción y producción. Pero también con Me estás matando Susana, tiene un tercer trabajo adaptado de una novela. Con su imposición en el medio con Dos crímenes de la novela de Jorge Ibargüengoitia destacó favorablemente. En 2008, toca el turno al libro de Ángeles Mastretta, Arráncame la vida, cuya complejidad del relato y la adaptación a la pantalla grande le generó lluvia de críticas. Supongamos que hoy día, con la adaptación a la pantalla grande de la novela de José Agustín, Ciudades desiertas, va de gane. De hecho hace un par de años, otra novela del autor se adaptó con el mismo nombre, Abolición de la propiedad. Volviendo.
Hay control, y es evidente. Sneider logra un acuciante relato en el guión que firma de la mano de Luis Cámara. Nunca mejor dicho, hay viveza en las imágenes, en la fotografía y una forma que se nota rara en el cine nacional en cuanto a México se refiere. Hay fuerza en las interpretaciones principales que medidamente dan el punto álgido en cada interacción. Hay pasión. Pasión de y en todo sentido. De México a EEUU, y desde EEUU hasta aquí “ancá” la chingada. Este último un lugar muy recurrente para nuestros personajes en cuestión.
Gael García Bernal y Verónica Echegui, cumplen un cometido sustancial en el retrato muy de concepto de una pareja joven con el ajenjo sabor de la derrota y la conformidad de la vida en pareja. El costumbrismo casero y marital llevado no al hartazgo, pero sí a la derrota socavada por la indiferencia del otro. Es entonces cuando la tribulación se vuelve el pan del día a día.
Pero no. No si Susana está para impedirlo. Por eso amamos a las Susanas del papel. Pero también están los Eligios, empecinados a no perder lo que poco o mucho –en este caso poco- les ha costado conseguir y por lo que no han decidido luchar hasta que creen que hay que ir a por ello.
Sneider logra una comedia dramática efectiva y hasta un tanto reflexiva si se quiere, por la misma cuestión que logró una ópera prima. Tiene una novela con personajes muy sustanciales y cruciales en cada página. Con Mastretta, hubo con los personajes, dimensiones históricas que son complicaciones a la hora de interactuar con muchos de ellos al tiempo.
Podríamos decir entonces que Sneider es más intimista con las relaciones de sus personajes; y muestra de ello, es una lograda comedia llena de cinismo reflexivo que se transmite. Sin embargo, no explota todos los tópicos y limita un tanto la reflexión al género por separado y no a la vida en pareja. Si Me estás matando Susana funciona en gran medida y resulta hasta divertida es por el retrato conyugal pocas veces pedido e igualado. No al pie de la letra pero sí en el toma de aquí y pica de acá.
Aún nadie sabe la dirección exacta de “La Chingada”; pero siempre hay que tomarlo en cuenta a la hora de querer buscar a alguien. Quién sabe, quizá hasta a la persona que estamos buscando ya fue y ya vino. Y hasta quizá nosotros mismos la mandamos. Lo que sí, es que debe ser un camino muy largo, pues hay tantas Susanas que no vuelven como Eligios que no llegan.
7/10
Estrenos en México
Estrenos en USA