Todo lo que tiene un principio tiene un final. El Festival de San Sebastián de 2011 se acerca inexorablemente a su final tras el cierre de la jornada de hoy, la última antes de que mañana a la noche se den a conocer los nombres de un palmarés para el que ha presentado su candidatura el mexicano Arturo Ripstein, quien no sólo ya sabe lo que es ganar una Concha de Oro... sino que ya tiene dos, una por 'Principio y fin' y otra por 'La perdición de los hombres'.

Rodada en blanco y negro, 'Las razones del corazón' es el filme que le ha traido de nuevo a las cercanías del Kursaal, un relato dramático nuevamente escrito por su esposa, Paz Alicia Garciadiego, y que ha sido muy bien recibido por parte de la prensa especializada, considerada como toda una ejemplar lección de buen cine a pesar de que incluso sus más fervientes defensores reconocen en ella que no es un título de fácil digestión... pero del que a su vez pocos dudan que no sea una apuesta bastante creíble como para no irse de vacío, aunque sea por el corazón que sobre la campana y a última hora le ha robado a más de uno cuando todos tenían ya sus quinielas más o menos perfiladas.