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'Frozen 2' - Frou2en

Vía El Séptimo Arte por 23 de noviembre de 2019
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'Frozen 2' es a 'Frozen' lo mismo que 'Ralph rompe Internet' fue a '¡Rompe Ralph!': Una secuela que aún luciendo más o menos igual, es significativamente inferior a su original.

Claro que, todo es relativo. Como lo es la propia afirmación de que la secuela es un filme... inferior, cuando a los puntos se puede disfrutar en igual medida; cuando en 2013 pocos esperaban lo que ahora en 2019 muchos vienen buscando. Cuando para al menos un servidor, el filme original ni le llamo particularmente la atención ni le parece, o más bien, ni le pareció algo particularmente especial.

Soy de los que nunca llegaron a comprender el éxito del filme original. Lo vi, al igual que 'Frozen 2', antes de su estreno y sin conocer sus registros de taquilla; lo vi, también, sin mayor expectativa que la confianza en el logo de Disney, que al menos cuando se trata de cine de animación suele dar siempre la cara. Y bueno, bien, gracias, estuvo entretenido. Como entretenida ha estado esta segunda parte.

Una esforzada y muy digna segunda parte, tanto de esta como de cualquier otra película aunque se sienta por debajo de su predecesora salvo en la parcela técnica. Es una película en gran medida irreprochable, y que vuelve a demostrar que Disney (con o sin Pixar) está un nivel por encima de la competencia (en materia de animación): Poco que ver con las secuelas "explotation" de Illumination o similares.

Es evidente que en 'Frozen 2' hay algo más que un simple interés por replicar un éxito previo. Que sus responsables se han esforzado en al menos, igualar las bondades de un filme que por otro lado rompió el petómetro de forma inesperada. Pero, he aquí quizá la clave, que, a diferencia de las secuelas de Pixar, la película está concebida más como una réplica que como una expansión con entidad propia.

Tanto como película como secuela, 'Frozen 2' se siente como un intento por repetir la jugada en lugar de intentar valerse por sí misma. Una secuela "dependiente", como por ejemplo se vislumbra en el pretendido "sucedáneo espiritual" del 'Let it Go', de nombre 'Into the Unknown': La primera se convirtió en lo que es por inercia, mientras que la segunda pretende serlo con premeditación y alevosía.

No deja de ser algo relativo.

A decir verdad, no he vuelto a ver 'Frozen' desde hace seis años. Tampoco me apetece, pero no guardo para nada un mal recuerdo de ella. Como tampoco lo guardaré de una 'Frozen 2' que sí, que es más una secuela que una película. Pero que no deja de ser una entretenida y muy digna secuela que, pocas dudas tengo, agradará en una medida más que razonable a los fans de la primera.

A veces queremos más de lo mismo pero no sabemos conformarnos con más o menos lo mismo. La primera, en base a su éxito, si parece que tuviera algo de eso tan abstracto que conocemos como "la magia del cine". 'Frozen 2' sin embargo, carece de ese "no se qué" que nadie sabe de dónde viene o por qué aparece. Pero lo intenta. Al menos lo busca. Y sobre todo, se esfuerza. Con mucha dignidad.

Y en cualquier caso, tiene una primera película por delante que le cubre las espaldas.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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