Firma el Imcine acuerdos con Argentina y Brasil para producción y distribución
Vía Notimex
por angel_negrete 21 de julio de 2016
El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), estableció acuerdos de coproducción y codistribución con Argentina y Brasil; esto con la finalidad de que las cintas realizadas se puedan producir en conjunto para posteriormente distribuirlas en estos tres países dando como resultado el impulso al séptimo arte nacional y a la par, fomentar el consumo de cine extranjero.
Jorge Sánchez Sosa, director del instituto explicó la fórmula y funcionamiento de este acuerdo que también intentan llevarlo a cabo con Bélgica, Italia y Suiza. En dicho funcionamiento, el distribuidor local elegirá la película extranjera (en este caso de Argentina y/o Brasil, sin intervención del instituto) y el Imcine disminuye el riesgo de inversión de la distribuidora al pagar ellos el monto del costo de lanzamiento (publicidad, campaña, carteles, etc); mientras, la distribuidora acuerda los derechos de distribución. Ya listas las dos partes, estrenan.
En realidad una fórmula bastante simple que promete resultados sobretodo para el cine mexicano en estos países de Sudamérica; y para las distribuidoras mexicanas con algunos productos extranjeros de bastante calidad a los que el público mexicano no tiene acceso o este es tardío. A destacar que dichos acuerdos no se limitan a salas de cine, sino también a televisión pública y privada, y plataformas digitales.
En lo que respecta al mercado europeo, como se mencionaba, se trabaja en acuerdos con otros tres países, caso especial el de Italia, del que se revisa un acuerdo previo que data del año 1972.
Jorge Sánchez Sosa, director del instituto explicó la fórmula y funcionamiento de este acuerdo que también intentan llevarlo a cabo con Bélgica, Italia y Suiza. En dicho funcionamiento, el distribuidor local elegirá la película extranjera (en este caso de Argentina y/o Brasil, sin intervención del instituto) y el Imcine disminuye el riesgo de inversión de la distribuidora al pagar ellos el monto del costo de lanzamiento (publicidad, campaña, carteles, etc); mientras, la distribuidora acuerda los derechos de distribución. Ya listas las dos partes, estrenan.
En realidad una fórmula bastante simple que promete resultados sobretodo para el cine mexicano en estos países de Sudamérica; y para las distribuidoras mexicanas con algunos productos extranjeros de bastante calidad a los que el público mexicano no tiene acceso o este es tardío. A destacar que dichos acuerdos no se limitan a salas de cine, sino también a televisión pública y privada, y plataformas digitales.
En lo que respecta al mercado europeo, como se mencionaba, se trabaja en acuerdos con otros tres países, caso especial el de Italia, del que se revisa un acuerdo previo que data del año 1972.