Luego de que el realizador mexicano Álvaro Curiel debutara en el cine con Acorazado (2010), pasó una larga estancia en la televisión para la realización de series. El impulso de volver al cine provino después de ver Ayer maravilla fui, de Gabriel Mariño. Curiel dio claquetazo a su segunda cinta: Marioneta, financiada con el apoyo del Fidecine, cuya parte del rodaje se realiza en diversos escenarios de la CDMX, incluidos el Sistema de Transporte Colectivo Metro, las afueras del emblemático Teatro Blanquita y el centro de Coyoacán, todo aderezado a una historia que busca verse representada en aquel público que disfruta un cine popular y sin pretensiones.

Marioneta representa un viaje dentro del mundo subterráneo de la Ciudad de México. Ahí conoceremos a Ernesto, un actor cubano que decide probar suerte en nuestro país. Tras su fallido éxito por lograr ser el protagonista de una obra de teatro, conocerá en el Metro a Belén, una actriz que cuenta historias a cambio de unas monedas. Este encuentro cambiará sus vidas para siempre.

Con este trabajo podremos ver a histriones con trayectoria como Patricia Reyes Spíndola y Juan Manuel Bernal; además de que la película representa una plataforma de lanzamiento para promesas actorales como Rafael Ernesto y Fátima Molina. Tras la conclusión de Marioneta, producida por Mandarina Cine junto con Alebrije Cine y Video, el equipo probará suerte en festivales de cine previo a su estreno comercial.