La cinematografía mexicana vivió durante 2013 un destacado reconocimiento en festivales de cine alrededor del mundo.  Esta ha sido la constante durante los últimos años, por eso se puede hablar de una efervescencia a nivel internacional, ante el incremento en la calidad de las producciones nacionales. Los galardones fueron bastos por lo que preparamos una revisión de algunos de los más destacados.

El mexicano Amat Escalante llamó la atención del mundo al ser galardonado en Cannes como el Mejor Director por su película Heli.  La tercera cinta de Escalante también formó parte de la selección de Munich, Alemania, donde fue reconocida como la mejor película extranjera; en Lima, Perú, como la mejor película de ficción; así como el Festival de La Habana, Cuba, donde consiguió el Primer Premio Coral en la competencia de largometraje de ficción. La jaula de oro, coproducción española-mexicana dirigida por Diego Quemada-Diez, logró cerca de 40 reconocimientos a partir de su participación en el Festival de Cannes,  donde consiguió el Prix Un Certain Talent (Un Cierto Talento) de la sección Un Certain Regard (Una Cierta Mirada). Tesalónica, Mar del Plata, Morelia y La Habana fueron otros festivales de cine donde este filme sobre la migración fue premiado.

Workers, de José Luis Valle, fue otra de las películas más premiadas este año. Guadalajara y Morelia, dos de los festivales más importantes en nuestro país, reconocieron a esta historia como el mejor largometraje mexicano de 2013. Para sumar, el Festival Internacional de Cine Latinoamericano de Biarritz, Francia, concedió el mismo galardón al concluir su décimo segunda edición. Algunos de los otros largometrajes de ficción que participaron en certámenes fílmicos fueron Los insólitos peces gato, de Claudia Sainte-Luce (Premio FIPRESCI del 38º Festival de Cine de Toronto); Tercera llamada, de Francisco Franco (Premio del Público del 28º Festival de Cine en Guadalajara); Las horas muertas, de Aarón Fernández (Premio a la contribución artística del 26º Festival de Cine de Tokio); y Club sándwich, de Fernando Eimbcke, quien recibió la Concha de Plata al mejor director dentro de la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.

El cine documental vivió uno de sus mejores años en cuanto a premiaciones se refiere y es que tras el incremento de producciones de este género (24% del total de las películas en 2013),  el número de reconocimientos en el mundo también creció. Así, Quebranto, de Roberto Fiesco; El cuarto desnudo, de Nuria Ibáñez; Miradas múltiples: La máquina loca, de Emilio Maillé; El alcalde, de Emiliano Altuna, Carlos F. Rossini, y Diego Osorno; Rosario, de Shula Erenberg; La piedra ausente, de Sandra Rozental, Jesse Lerner; y La revolución de los alcatraces, fueron algunos de los filmes de no ficción distinguidos a nivel nacional e internacional.

El cortometraje mexicano también tuvo una participación destacada y es que algunas de las producciones cinematográficas apoyadas por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) como Porcelana, de Betzabé García; Lluvia en los ojos, de Rita Basulto; Lecciones para una guerra, de Juan Manuel Sepúlveda; y Un día en familia de Pedro Zulu González, resultaron ganadoras en festivales como Guanajuato; Short Shorts México; Monterrey; Montreal, Canadá; y el Tour de Cine Francés. Además, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) y Periodistas Cinematográficos de México (PECIME) A.C. otorgaron los Premios Ariel y las Diosas de Plata respectivamente, con lo que la cinematografía mexicana tanto de corte autoral como comercial resultó ganadora.

De acuerdo a Jorge Sánchez, titular del IMCINE, el cine mexicano se ha consolidado como el mayor exponente en Iberoamérica por lo que la expectación para 2014 es alta en términos de una presencia más activa no sólo en certámenes fílmicos, sino también en la taquilla donde nuestra cinematografía es reconocida por los espectadores.