A propósito de los paraísos fiscales que tanta polémica han desatado hoy día luego del destape de los denominados Panama Papers, documentos que supuestamente revelan actividad financiera clandestina de  un sinnúmero de personajes públicos y privados; pues una nota que atañe al cine mexicano.

Aristegui Noticias, en conjunto con el diario holandés Trouw, dio a conocer una investigación en la que involucra al empresario de origen libanés, Carlos Slim Helú. Dicha investigación revela cómo Ismael Rodríguez Vega y Roberto Rodríguez Enríquez, herederos de transmisión de 253 películas, evadieron al fisco durante la venta de los derechos a la empresa América Móvil de Slim. La firma Infintax en Ámsterdam se encargó de entregar las 253 películas a la empresa holandesa Movie Capitals por 500 mil dólares durante 2014, pero un año después la empresa América Móvil pagó 35 millones 420 mil dólares, repartidos en tres países -paraísos fiscales-.

Como representantes de los hermanos, intervino el despacho Doporto & Asociados y la firma Mossack Fonseca, la cual se encargó de crear una estrategia que pasó por fideicomisos de Nueva Zelanda, Amsterdam y las Islas Vírgenes Británicas a través de empresas que únicamente existen en el papel, y no tienen oficinas. Fue entonces cuando Televisa perdió los derechos de las cintas que transmitía de manera continua.

De esta manera, las películas clásicas de las filmadoras Películas Rodríguez y Cinematográfica Rodríguez, quedaron en manos de Slim, con títulos memorables y actores reconocidos entre los que se cuentan Pedro Infante, María Félix, Germán Valdés, Dolores del Río, Sara García, Silvia Derbez, Pedro Armendáriz, entre muchos otros. La empresa de Carlos Slim depositó los recursos y firmó los contratos correspondientes y aseguró no conocer las operaciones previas de la familia Rodríguez y que en todo caso ellos deberían responder por el pago de sus impuestos.