Y a pesar de ello, a pesar de que el público en general estaba aguardando para ir en tromba al cine el lunes, martes y miércoles 27, 28 y 29 de octubre para aprovechar el suculento de la Fiesta del Cine... 'Drácula: La leyenda jamás contada' consigue hacerse con cerca de un millón y medio de euros, una cifra algo sorprendente y muy satisfactoria que supera casi en un millón a su más inmediato competidor. El resto de filmes sin embargo no pueden presumir con la misma alegría, siendo este en apariencia el único que ha rendido "casi" como si no se celebrase la citada "Fiesta". O al menos, esperemos que haya sido así por la parte que nos toca...

Posiblemente hayan oído hablar de ella... la Fiesta del Cine: tres días durante los cuales las entradas valen a 2,90 euros. Es más, si están leyendo esto posiblemente sea porque tienen interés y no sólo por esa publicidad que les entra por los ojos igual que Gran Hermano, por lo que deduzco que lo más seguro es que ya hayan aprovechado para ver una, dos, tres o más películas, las que sus compromisos para con la vida real les hayan permitido. Pero no vamos a entrar a valorar sus resultados como tal cuando aún le queda una jornada por delante, y mucho menos en caliente cuando la apreciación interesada de los datos conduce a menudo a veredictos y juicios de valor apresurados poco convincentes y más bien interesados.

Eso será más adelante, sin correr y con calma. Vamos a dejarlo en la evidencia, que esta última edición superará en participación a la anterior de la misma manera que la anterior superó a su precedente, y que se trata de un evento ya plenamente establecido durante el cual parece que ¡Todo es fabuloso!.

Todo ello no quita para que corresponda mencionarla dado que, salvo la citada cinta protagonizada por Luke Evans, las cifras de todos los filmes en cartel durante el "tradicional" fin de semana se han visto seriamente perjudicadas, lo que se ha traducido sobre todo en fuertes descensos por encima del 50%. Particularmente agudos en el caso de dos de los estrenos más importantes de la semana pasada, 'Ninja Turtles' y 'The Equalizer: El protector', no así en el del tercero, 'Relatos salvajes', que aún con todo reduce sus ingresos respecto a su estreno en tan sólo 59.208 euros según datos oficiales.

Esto es, un descenso que en una semana "normal" hubiera significado posiblemente un aumento que, en cualquier caso, incita a pensar que esta (recuerden) co-producción española contará con un (merecido) boca a boca que le puede dar bastante relevancia más allá de los 2,90 de esta semana. Básicamente, otro posible filme con piernas como está demostrando ser 'La isla mínima', que tras un mes en cartel ha llegado muy viva a la Fiesta del Cine, en parte gracias al mimo con el que Warner Bros. ha tratado a las dos, con un lanzamiento muy moderado y progresivo pensado de cara a rendir cuentas a largo plazo en ambos casos.

Todo lo contrario de lo que le ha sucedido a la propia Warner Bros. con 'El juez', en donde la sonrisa de Robert Downey Jr. no brilla igual que cuando trabaja para Marvel. Pasará con más pena que gloria por la cartelera, quizá en un nuevo ejemplo del perjudicial canibalismo al que, en ocasiones, se someten las propias distribuidoras consigo mismas al repartir su amor entre varios filmes en un pequeño periodo de tiempo: Warner Bros. ha estrenado cuatro filmes en un mes, siendo particularmente evidente que en el caso de 'Ahí os quedáis' de no haberlo hecho, casi, como que no hubiera pasado nada.

El de la cinta co-protagonizada por Robert Duvall de todas formas no es un caso aislado, siendo que prácticamente todos los estrenos menos uno -que ya saben cuál es- no han rendido de manera satisfactoria... a la espera de que la Fiesta del Cine dicte sentencia. Ni los más ambiciosos por número de copias -'Vamos de polis'-, ni los más respaldados artísticamente -'Coherence', con 9.227 euros en 14 cines-. Y no hablemos de los títulos-relleno como 'The Prince', que con un media de 143 euros por cine nos vuelve a poner de manifiesto que algo pasa con Paycom Multimedia que no es para nada... ¡fabuloso!.