A raíz de la muerte prematura de su padre, un niño se queda en la inquietante soledad de una extensa finca rural con su madrastra recién viuda. En su lucha por afrontar la abrumadora tarea de la maternidad, su madrastra se distancia, lo que hace que su frágil vínculo corra el riesgo de desmoronarse. En medio de la creciente tensión, el niño comienza a oír sonidos inquietantes que resuenan en los pasillos y pronto lo persigue la presencia de una criatura grotesca que tiene un parecido inquietantemente familiar con su difunto padre. A medida que las advertencias del niño se descartan como la imaginación de un niño en duelo, la entidad siniestra aprieta su control sobre sus vidas desmoronadas.