En la película, el devoto hombre de familia Ray Cooper (Momoa) jura justicia contra la compañía farmacéutica responsable de retirar del mercado un medicamento que podría salvar vidas justo antes de que su esposa muera de cáncer. Cuando su búsqueda de la verdad conduce a un encuentro mortal que pone a Ray y a su hija Rachel (Merced) en peligro, la misión de Ray se convierte en una búsqueda de venganza para proteger a la única familia que le queda.