Da igual lo que pueda parecer: 'Canina (Nightbitch)' no deja de ser una producción comercial de la Fox (Searchlight) ahora de Disney (y Hulu). Y no deja de ser una historia de autoayuda de clase media (muy) acomodada. Marielle Heller tampoco es que sea una cineasta transgresora, ni Amy Adams alguien capaz de obrar milagros por muy buena actriz que sea.

'Canina (Nightbitch)' se despliega de manera interesante y prometedora. Y con un puntito de mala leche. Hasta que llega el inevitable momento en el que hace clic y empieza a recoger cable, y en vez de entrar a matar se refugia en lo reconfortante que aún supone ser, al menos a nivel conceptual, un heterosexual blanco de clase media norteamericana (muy) acomodada.

Esto es, 'Canina (Nightbitch)' es una a la postre bucólica producción comercial de la Fox (Searchlight) ahora propiedad de Hulu (y Disney) sobre la maternidad y el feminismo de postal que busca sacudir amablemente el árbol pijoprogre, no derribarlo ni mucho menos desafiar de alguna manera a los contribuyentes. No vaya a ser que alguien se ofenda y decida darse de baja.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex