Días sin huella (1945)

Iniciado por Guevara, 14 de Agosto de 2008, 01:49:16 PM

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Guevara

DÍAS SIN HUELLA





FICHA TÉCNICA:

Título Original: The Lost Weekend
Año: 1945
Nacionalidad: EE. UU.
Dirección: Billy Wilder
Intérpretes: Ray Milland, Jane Wyman, Philip Terry, Doris Dowling, Frank Faylen, Howard da Silva, Mary Young, Anita Bolster, Lilian Fontaine, Frank Orth, Audrey Young.
Guión: Charles Brackett & Billy Wilder (sobre una novela de Charles R. Jackson)
Música: Miklós Rózsa
Fotografía:  John F. Seitz
Productora:  Paramount Pictures
Duración:   101 minutos
Premios: 4 Oscars: mejor película, mejor director (Billy Wilder), mejor actor (Ray Milland) y mejor guión adaptado.



SINOPSIS:

Don Birnam (Ray Milland) es un escritor fracasado que intenta solapar su frustración personal con una arriesgada huída a través del alcohol, lo que lo lleva a caer en una peligrosa espiral que, inexorablemente lo acerca al delirium tremens. Su hermano Wick (Philip Terry) y su novia Helen (Jane Wyman) intentarán ayudarle a superar su grave adicción.


CRÍTICA:

1) En colaboración con Charles Brackett, Wilder muestra sus innegables cualidades como guionista. Un libreto completísimo, lleno de fantasía en algunos parlamentos del protagonista, pero cargado en gran medida de un realismo al que el mundo de Hollywood no estaba acostumbrado por aquel entonces, lo que explica, quizás, el poco éxito de la película en sus primeras proyecciones. La maestría de Wilder en la dirección queda demostrada a través de unos geniales movimientos de cámara, una puesta en escena correctísima y una atmósfera absorbente y por momentos claustrofóbica, que lleva a vivir el filme, más que a verlo.

Soberbia interpretación de Ray Milland, en una de sus mejores actuaciones protagónicas. Su caracterización del alcohólico sin remedio, del borracho incurable, y las cualidades interpretativas que demuestra durante todo el filme, pero sobre todo en los compases finales, justifican con creces el premio que la Academia le otorgó.


ANÉCDOTAS Y/O CURIOSIDADES:

1) Todo comenzó en Chicago, donde Wilder tenía que efectuar un transbordo de trenes. Para pesar el rato compró una novelita, escrita por un tal Charles R. Jackson, que seguía los desmanes de un alcohólico durante cinco tortuosos días. La novela era "The Lost Weekend", y cuando Wilder acabó de leerla decidió que ya tenía historia para su próxima película.

2) Wilder afirmaba que la industria del alcohol había ofrecido cinco millones de dólares al estudio para que abortaran el film. Con su característico sentido del humor añadía que si se los hubieran ofrecido a él, habría aceptado. También hubo grupos que presionaron para que no se rodase porque creían justo lo contrario, que iba a fomentar la bebida.

3) En el rodaje de esta película, Wilder conoció a la que habría de ser su esposa, Audrey.

4) Tras aspirar, como siempre, a trabajar con Cary Grant, Wilder optó por José Ferrer. La gente de la Paramount, aterrada por una historia así, quería a una estrella más amable que conectara con las audiencias, pero cuando estuvo claro que Ferrer tampoco aceptaría el papel, Wilder aceptó la propuesta del estudio y fue Ray Milland quién finalmente interpretó a Birnam. Wilder afirmó que aceptó a Milland porque su sentido del humor era más bien escaso.

5) La novia de Milland es Jane Wyman, ex señora Reagan, a la que yo siempre recordaré como la astuta y malvada Angela Channing, de la serie Falcon Crest, con aquel horroroso flequillo.

6) Así explica Ray Milland al barman lo que le hace sentir el alcohol:
"Me encoje el hígado ¿verdad? Daña mis riñones. ¿Pero que le hace a mi mente?
Arroja el lastre por la borda para que el globo pueda volar. De repente soy extraordinario, sumamente competente.
Cruzo las cataratas del Niágara. Soy uno de los grandes. Soy Miguel Angel esculpiendo la barba de Moisés. Soy Van Gogh pintando rayos de sol. Soy Horowitz tocando el Concierto Imperial. Soy John Barrymore antes de que las películas acabaran con él. Soy Jesse James y sus dos hermanos, los tres a la vez, Soy Shakespeare.
Y ahí fuera no está la Tercera Avenida sino el Nilo, y por él baja la barca de Cleopatra..."

7) Hasta que se rodó este filme, los borrachos habían sido retratados en el cine como meros personajillos simpáticos que hacían las gracias de turno, y fue en esta película donde se expuso por primera vez el alcoholismo como un verdadero problema humano y social.


EL DELIRIUM TREMENS

Delirium tremens es una locución latina que significa "delirio tembloroso". Se aplica este término al síndrome de abstinencia del alcohol. Propiamente dicho, sería la tercera fase, la más aguda, del síndrome de abstinencia en alcohólicos. Es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. En la sociedad moderna, el alcoholismo se suele dar en un porcentaje aproximado al 10% de la población, 1 de cada 10, lo que me parece muy grave. La aparición del síndrome de abstinencia se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida. De hecho, en los servicios de urgencias pueden encontrarse pacientes que, aún bebiendo, presenten los síntomas y signos propios del síndrome.

Beber en exceso diariamente durante un tiempo prolongado produce inevitablemente adicción al alcohol y el subsiguiente síndrome de abstinencia. Desafortunadamente la cantidad y duración del alcohol ingerido requeridos para producir dependencia física y síntomas de abstinencia no han sido suficientemente valorados. Se cree que éstos últimos se hacen evidentes en los pacientes que consumen diariamente entre 100 y 150 gramos de etanol durante dos o cuatro semanas.

Al parecer, en el síndrome de abstinencia pueden reconocerse perfectamente 3 fases:

Primera fase: comienza entre cinco y seis horas después de dejar de beber y se caracteriza por dolor de cabeza, agitación, temblores graves, náuseas y vómitos, gran sudoración, somnolencia, calambres e incluso alucinaciones.

Segunda fase: Tiene lugar entre las 15 y las 30 horas y se caracteriza por los mismos síntomas anteriores, a los que hay que añadir una actividad convulsiva importante.

Tercera fase: Ésta es la que propiamente recibe el nombre de delirium tremens. El alcohólico tiene confusión, ilusiones extrañas, alucinaciones muy perturbadoras, agitación, midriasis, diaforesis, taquipnea, hipertermia y taquicardia. A diferencia de la mayoría de otros tipos de síndromes de abstinencia, puede ser mortal.

El tratamiento suele realizarse a base de sedantes y antipsicóticos.

(Midriasis = dilatación anormal de la pupila con el iris inmovilizado
Diaforesis = sudoración abundante
Taquipnea = respiración rápida y superficial
Hipertemia = Temperatura alta, pero distinta de lo que todos conocemos como "fiebre".
Taquicardia = Incremento anormal del ritmo cardíaco).


COMENTARIO PROPIO:

Este tipo de películas siempre me resultan duras. Resulta deprimente ver cómo alguien inteligente y culto se convierte en un petimetre, en una auténtica piltrafa humana, en una pura degradación. Alguien alcohólico (o drogadicto, o ludópata, o...) deja de ser una persona con raciocinio y es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que necesita, sin pararse a pensar en el daño que se hace a sí mismo y a quienes le rodean y tratan de ayudarlo. "Por la noche esto es una copa. Por la mañana es una medicina".

Ray Milland está perfecto. Coincido en que, junto a "Crimen perfecto"  (AQUÍ),  ésta es su mejor interpretación. Todo el peso de la película recae en él y pocas veces no está ante la cámara.

Escenas como la de la ópera, casi al principio, cuando asistiendo a una representación de "La Traviata", él sólo se fija en las botellas y en las copas de los cantantes cuando interpretan el "Libiamo" y no puede aguantar ni a que termine la obra para ir en busca de alcohol. O las de la sala de alcohólicos del hospital, casi al final, que me parecen tremendas, y que el maestro Wilder consigue que sean tan impactantes únicamente con sonido y sombras, sin que en realidad se vea nada, dejando que sea nuestra imaginación la que haga el trabajo. Escenas que sirven para explicar lo que está por venir y que nos preparan para el final. Por cierto, que están rodadas en un hospital real, en la auténtica sala de alcohólicos.

Sobre este duro tema del alcoholismo ya coloqué en este foro otra gran película, "Días de vino y rosas" (AQUÍ), de Blake Edwards, con Jack Lemmon y Lee Remick, que a mí personalmente me impactó mucho más que ésta y que también os aconsejo (de nuevo) que veáis. Es curioso que ambos directores sean más conocidos, precisamente por sus comedias.

Es una película dura y descorazonadora aunque, tal vez por exigencias de la época, concluye con un final que a mí me parece que rompe la línea narrativa y el camino que venía marcando el resto de la historia y que, de lejos, es lo que menos creíble me parece a mí. Aún así, es una película que hay que ver.


A los que os animéis a ver esta película, que la disfrutéis.    :guiñar
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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ZesT

Muy buena película Guevara, gran recomendación. No se me olvidará el plano de Ray Milland tumbado inconsciente en sofá, al despertarse ve la sombra de la botella que había dejado escondida en la lámpara de techo, es un plano muy original.
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Mai

Hace tantísimo tiempo que la vi....apenas recuerdo nada.A ver si la consigo y puedo sacar un ratito para verla,ya me pusístes los dientes largos,Guevarita,tienes ese don :obacion




                                                                                                                                                                   :flores2


"Me despierto muy temprano.Mi vuelta del campo de los sueños es brutal al entrar en el país de lo cotidiano" (Léolo)
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Jason

Lo que me ha maravillado del todo ha sido la banda sonora. Ver vagabundeando por las calles al prota, intentando encontrar una casa de empeños abierta para vender su máquina de escribir al ritmo de una música más propia de una peli de ciencia-ficción de serie B, o el momento de la alucinación con el murciélago y el ratón en la pared con ese sonido estridente que parecía una auténtica película de terror....¡brutal!

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princesadelguisante

Ya que he comentado "Días de vino y rosas", ésta no iba a ser menos.

A mí, a diferencia de Guevara (la primera vez que discrepamos  :'( ), esta película me impactó mucho más que la citada. Creo que porque es una película más sobria, que va a lo que va, a enseñarnos la más pura y dolorosa destrucción de una persona en un fin de semana (un poco como ocurría en "Leaving Las Vegas", salvando las distancias). Desde el primer momento, Wilder, que bien es cierto cultivó mucho más la comedia, te hace sentirte sediento (no voy a decir que te haga desear beber alcohol, pero sí beber en general), porque en cada plano nos hace palpar y sufrir la desmesurada angustia del personaje, interpretado por un magistral Ray Milland (su mejor papel junto con Crimen Perfecto, en estó sí estamos de acuerdo Guevarita :guiñar ). Recuerdo tener que ir a la cocina a llenarme un vaso de agua, porque el que tenía me lo terminé (con eso lo digo todo).

Desde el comienzo, con esa botella colgando de una cuerda por la ventana, pasando por el maravilloso momento de los circulitos que los vasos de alcohol van dejando sobre la barra con ese monólogo espeluznante ("Puede que (el alcohol) me destroce el hígado, pero ¿qué le hace a mi cabeza? Soltar el lastre para que el globo se alce... dejo de ser un tipo corriente, ¡Soy uno de los grandes genios! ¡Cruzo las cataratas del Niágara como un funámbulo, ¡Soy Miguel Ángel modelando la barba de Moisés! ¡Soy John Barrymore antes de que el cine lo ahogara! ¡Soy Jesse James y sus dos hermanos! ¡Soy William Shakespeare! Y aquello de allí afuera ya no es la tercera avenida... ¡Es el Nilo! Por él se desliza la barcaza de Cleopatra."), continuando por la escena en la que no recuerda que la botella la guardaba en la lámpara, hasta cuando quiere empeñar su máquina de escribir y deambula por las calles porque todas las tiendas están cerradas y ha de robar una botella y, cómo no, el hospital y el aterrador "delirium tremens", que aunque está hecho con medios precarios (se nota que el murciélado es de goma) da un miedo espantoso con esos gritos de Milland cual cochino siendo degollado. Ah y lo de la ópera, con las gabardinas bailando en el escenario de "La Traviata" :obacion :obacion :obacion


Sí, es cierto, el final del todo chirría bastante, porque todos sabemos que  lo más natural hubiera sido dar uso al objeto obtenido tras empeñar el abrigo de la novia, pero es que si no, no se habría escrito el guión y no tendríamos película :mmm

Vamos, una maravilla.
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Guevara

Sólo es una pequeña discrepancia, princesa. Nada que impida seguir con nuestra relación... jajajaja...

Me alegro de que te haya gustado.    :guay
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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princesadelguisante

Cita de: Guevara en 18 de Junio de 2010, 11:28:40 AM
Sólo es una pequeña discrepancia, princesa. Nada que impida seguir con nuestra relación... jajajaja...

jajajajajaja  :flores2

(qué bueno es volver a leerte, aunque sea de higos a brevas)
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Guevara

Gracias...   :vergüenza

Si me lo permites...    :beso
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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El Nota

Bueno, leído el hilo de cabo a rabo (que, desgraciadamente, no me ha tomado mucho tiempo) puedo decir que coincido absolutamente con la opinión de nuestro desaparecido Guevarassss.

Es una historia dura, difícil, empalagosa. A mí no me interesa tanto ver la degradación del hombre (es decir, el paso de hombre culto y sereno a borrachín de taberna) per se sino el vivo retrato de la OBSESIÓN que estudia Wilder en esta película. La vida de Don Birnam se reduce, única y exclusivamente, a la bebida. Y es un logro enorme por parte del Maestro diseccionar esta vertiente, porque lo hace con un realismo que destroza. La botella colgando de la ventana, el incidente en el bar con el bolso de la mujer, las mentiras, el suceso dentro de la licorería, etc. son buena muestra de ello y para mí forman una de las grandes bazas de Días sin huella. En el apartado de dirección no tengo ninguna queja. Y la secuencia que comenta Zest también me pareció muy muy conseguida, pero vamos, nada nuevo bajo el sol si hablamos de Wilder y su puesta en escena al milímetro.
Las actuaciones son muy buenas, nadie me chirría. Merece, como no, especial atención la actuación del protagonista. Como dice Guevara, justo merecedor de una estatuilla.

Lo que me cojea un pelín es el guión, especialmente chirriante en él el final, que ya veo que también lo habéis comentado. Me resulta totalmente inverosímil, no he podido tragar con él. Después de sufrir (y, paradójicamente, disfrutar, almenos cinematográficamente hablando) me encuentro con un final que se traiciona a sí mismo, como un hombre que renunciase a sus principios. NO. Definitivamente no.

Otro punto que me ha desagradado sobremanera (ojo, que no le quita ni un punto a la valoración final) es la del personaje del bar, el camarero. Su actitud es aborrecible. Siempre que Don le pide otro trago se lo da tan ricamente. Joder, si ves que alguien tiene un problema tan serio, no lo agraves más. Pues eso, me molesta el personaje, aunque al final se redime un poco con el ofrecimiento de la máquina de escribir. Aunque, como digo, supongo que es también un personaje realista. Por eso me duele tanto. Sucio mundo.

Sobre la comparación con Días de vino y rosas yo me quedo con la de Edwards, supongo porque pone en bandeja una pareja de enamorados y cómo se destrozan la vida mútuamente y supongo que porque Jack Lemmon es mi debilidad (y la actriz que salía, que ahora no recuerdo su nombre, bellísima). No sé, conecté más con aquellos que con el bueno de Don.

Spoiler
Lo del final lo sabemos todos, pero no puedo dejar de pensar en cuán ridículo queda. Un hombre que lleva la friolera de más de tres años bebiendo día sí día también y que decide acabar con su vida para mejorar la de los demás no da un paso atrás porque su novia le diga que va a ocurrir un milagro y aparece el barman con una máquina de escribir. El mismo Don ya intentó empezar su novela "The bottle" sin ningún resultado. ¿Que debemos suponer que ahora, el día siguiente, se pondrá a escribir como si nada hubiera pasado? El proceso de desenganche del alcohol es arduo y larguísimo, y no hay que cortarlo de raíz. Yo creo que Don nunca acabaría de beber, por eso la solución del suicidio, a pesar de ser tristísima, pasa a ser la "correcta".
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Cita de: princesadelguisante en 17 de Junio de 2010, 09:34:59 PM
("Puede que (el alcohol) me destroce el hígado, pero ¿qué le hace a mi cabeza? Soltar el lastre para que el globo se alce... dejo de ser un tipo corriente, ¡Soy uno de los grandes genios! ¡Cruzo las cataratas del Niágara como un funámbulo, ¡Soy Miguel Ángel modelando la barba de Moisés! ¡Soy John Barrymore antes de que el cine lo ahogara! ¡Soy Jesse James y sus dos hermanos! ¡Soy William Shakespeare! Y aquello de allí afuera ya no es la tercera avenida... ¡Es el Nilo! Por él se desliza la barcaza de Cleopatra.")

Increíble ese momento. Bellísimo, cautivador :mmm

En fin, con un final más digno se llevaba el notable alto de calle, pero no me ha convencido ese giro y lo dejaré en un notable intermedio. Un 7.4
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Rhaegar

#9
He leído las críticas y coincido con las buenas impresiones de la película. A mi particularmente me ha impresionado bastante...

La sensación de angustia, de desasosiego, de impotencia por ver la autodestrucción de Don no se me ha quitado en toda la película... algunas escenas me han puesto los pelos de punta, como la del hospital, o el momento de la cartera en el bar. Incluso cuando al salir de ver la ópera decide acompañar a Helen a la fiesta para poder beber su "medicina".

Por supuesto, nada que comentar sobre Wilder, que dirige con la maestría que le caracteriza una historia alejada de esas comedias por las que tanto se le recuerda. De todas maneras, no voy a repetir todo lo que ya habéis dicho, así que mejor me callo y me dedico a dar mi opinión sobre la peli en sí, que me apetece comentar alguna cosilla xDDD

El caso es que la película me parece un retrato muy digno y honesto de lo que el alcoholismo puede llegar a hacer en el ser humano. Como ya habéis comentado, lo que sobra completamente es el final, es un cambio totalmente drástico de la dinámica que ha llevado el personaje no sólo toda la película, si no también los últimos años de su vida... queda muy discordante que de un minuto a otro cambie de parecer y le parezca que todo tiene solución. Es el único fallo que le encuentro, y es bien gordo, porque cuando uno toma la decisión de rendirse y matarse, es algo que ha pensado profundamente, y una idea como esa no se elimina por arte de magia por muchas promesas de "todo irá bien" que le hagan a uno. Me ha chocado muchísimo, porque llevaba toda la película (al menos desde el momento en el que nos cuenta Dog que ya se había planteado el suicidio) convencido de que ese sería el final, y estaba totalmente preparado para verlo, cuando de repente llega la gran incoherencia... en fin, pocas veces me ha decepcionado de esa forma un final, pocas veces he visto un cambio (entiéndase por cambio el desajuste con el tono del resto de la película) que me descuadre tanto.

Aún así, intentando borrar el regustillo final, creo que es una película demoledora, con una interpretación de Ray Milland magistral.



Por cierto, creo que no lo habéis comentado (a lo mejor me lo he pasado), y no sé si lo sabréis, pero uno de los principales motivos por los cuales el personaje de Dob Birnam en el libro original se da a la bebida y entra en ese bucle autodestructivo es una inseguridad y falta de aceptación terribles respecto a su homosexualidad. Fue eliminado del guión, ya sabemos que la censura con este tema en aquella época era bastante contundente, y tampoco convenía arriesgarse, imagino.



Nota: 7'75/10
~ I had the craziest dream last night
I felt it. Perfect. It was perfect. ~
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princesadelguisante

Tenéis toda la razón con lo del final, la verdad es que yo simplemente lo borro de la peli, porque creo que no viene al caso y quizás Wilder lo introdujo por temas de censura, ni idea ¿alguien lo sabe? O simplemente es que era la únima forma de que él mismo contara la historia que había vivido. Pero sin el final, sigo diciendo que la película es maravillosa.
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Rhaegar

Cita de: princesadelguisante en 31 de Marzo de 2011, 12:23:55 PM
Tenéis toda la razón con lo del final, la verdad es que yo simplemente lo borro de la peli, porque creo que no viene al caso y quizás Wilder lo introdujo por temas de censura, ni idea ¿alguien lo sabe? O simplemente es que era la únima forma de que él mismo contara la historia que había vivido. Pero sin el final, sigo diciendo que la película es maravillosa.

Pues no tengo ni idea, la verdad (ojalá Guevara se pasara por aqui, seguro que tendría algo que decir), pero me parece plausible que Wilder no se atreviera con un final tan dramático cuando la película en sí ya es bastante dura y novedosa (por eso de hacer un retrato serio de lo que es el alcoholismo).

De todas maneras, a lo mejor estamos pasando por alto que es adaptación de una novela, y claro, a pesar de haber realizado algun cambio (como lo que comenté en mi mensaje anterior) imagino que tampoco era plan de cambiar hasta el final, porque entonces sería una adaptación muy libre. Pero aún así, está claro que ese cambio hubiera resultado un acierto, porque todos coincidimos en que el final es por lo menos raruno.

~ I had the craziest dream last night
I felt it. Perfect. It was perfect. ~
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Banacafalata

Genial película, comentáis lo del final... me ha dejado boquiabierto, por que no me lo creía... para mi la destroza por completo, por que no viene al caso para nada, y yo veo un motivo claro que es que los estudios en esa época no se atrevían a dar un final malo, la gente paga entradas para ver finales felices... una lástima, y dudo que el final de la novela sea así...

Una cosa que me ha maravillado de la película, obviamente la culpa la tiene el fantástico guión de Wilder, es que estas viendo al protagonista sufrir, pasarlo mal, pero deseas que encuentre dinero para que pueda beber, o que encuentre esa botella que no sabe dónde ha escondido, e incluso al final deseas que hasta encuentre la pistola, por que aunque sea malo, es lo que él de verdad desea, y con sigue transmitir eso. que desde luego es harto complicado.

Papelón de Ray Milland, y la película deja unos momentos geniales, ese pobre hombre deambulando por toda la ciudad cargado con la maquina de escribir y buscando una tienda de empeños casi sin tenerse en pie, la escena en el bar cuando roba el monedero, o todos los momentos en el bar de abajo de su acaso.

Es una gran película, y como digo, lástima de ese final que la empaña entera.

Nota: 7,5
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Legendary

El resultado ha sido placentero, la película me ha gustado y eso, pero hay un tramo de ella que me gustaría que fuese distinto, que no me llegó a enganchar del todo. La película empieza muy bien, ya desde el principio nos enseñan la gran adicción al alcohol que nuestro protagonista tiene y como esta es la causante del caos y la destrucción moral de su vida. Hasta aquí perfecta, pero después hay un tramo sobre la mitad que es muy repetitiva y completamente exagerado, que no consiguió convencerme del todo. Es inevitable comparar esta película con la otra grande del género alcohólico, Días de vino y rosas, y me decanto mucho más por la última, ya que la carga dramática en esta era incluso mayor y consiguió engancharme completamente en todo su metraje. Y bueno, después de ese tramo llega el final, que me gustó bastante, un final esperanzador y alegre, adecuado para el tono de la película ya que después de todo no me ha dado la sensación de que Wilder quisiese hacer una película tremendamente desoladora, por lo que el resultado es satisfactorio.

Veo que a algunos sí os ha impactado y parecido una película dura. A mí en realidad no me lo pareció tanto, me pareció más bien exagerada, y esa exageración es lo que me impidió meterme de lleno en ese tramo. Quizás sea cierto que el alcoholismo pueda llegar hasta esos límites, pero lo veo como una hipérbole demasiado inflada, el momento de la alucinación se corresponde más con un mono de droga que con un mono de alcohol, creo yo vamos :risa

Pero en general la película me ha gustado bastante, así que le voy a dar un 6.7
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princesadelguisante

Cita de: Tyler Durden X en 22 de Mayo de 2011, 03:21:38 AM
Quizás sea cierto que el alcoholismo pueda llegar hasta esos límites, pero lo veo como una hipérbole demasiado inflada, el momento de la alucinación se corresponde más con un mono de droga que con un mono de alcohol, creo yo vamos :risa

Cero exageración: se llama Delirium tremens 

Léete la tercera fase: http://es.wikipedia.org/wiki/Del%C3%ADrium_tr%C3%A9mens
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