Rocky II (1979)

[Michael Myers]

ROCKY II

SINOPSIS: Rocky Balboa, el boxeador de Philadelphia, disfruta de su efímera fama después de estar a punto de derrotar al campeón mundial de los pesos pesados Apollo Creed. Las ofertas publicitarias para el anuncio de productos no van bien debido a la limitada educación y falta de sofisticación del púgil. Por ello, y debido a la falta de dinero y al embarazo de su mujer Adrian, acepta la demanda de revancha del "casi derrotado" Creed.


EL CAMPEÓN DE LOS POBRES

No había nacido en 1977 cuando 'Rocky' ganó el Oscar a la Mejor Película, al Mejor Director y al Mejor Montaje, pero sí lo hubiese estado no me habría cabido duda de que con el tremendo éxito que supuso habría ganas de ver una secuela, por ver de nuevo al 'semental italiano' y saber que sería de él una vez que terminó el combate.

1979 fue el año donde se resolvió la duda con 'Rocky II' donde ocurre un cambio importante, John G. Avildsen no repite en la dirección y es sustituido por el mismo Stallone, dirigiendo su segunda película tras 'La cocina del infierno'. ¿Fue el cambio para mal? Sí, pero no del todo.

Stallone demuestra ser de nuevo una persona bastante inteligente, aunque su físico pueda dar lugar a confusión. Sabe como aprovechar las virtudes de la cinta original y las traslada a esta nueva historia, incluyendo matices que adornan la historia como la conveniencia de la gente, personalizado en personajes extra que le tratan como a un leproso cuando vuelve a ser un humilde ciudadano, y el por qué del resultado del segundo combate entre Rocky y Apollo Creed dando pistas y pinceladas durante toda la cinta.

En lo demás, viene a ser una especie de 'Rocky' alternativo sin intención ninguna de desprestigiarlo. Es verdad que la magia aparece menos que en la de 1976 y no hay espacio para sorpresas; Stallone, aún con todo, saca una notable secuela sin necesidad de inventar la rueda dando a la gente lo que quiere sin necesidad de perder naturalidad. Ayuda bastante también el regreso de los principales protagonistas que vuelven a clavar sus personajes y Bill Conti, que le tiene tomada la medida a esta saga como se comprobó en secuelas posteriores.

Como es bien sabido, la historia de Rocky no terminaría aquí, al pobre aún le quedan muchas penas y alegrías. Eso ya es otra historia.

7