Los violentos años veinte (1939)

Iniciado por Michael Myers, 29 de Febrero de 2020, 11:54:40 AM

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Michael Myers

LOS VIOLENTOS AÑOS VEINTE/THE ROARING TWENTIES


SINOPSIS: Estados Unidos, Ley Seca, años 20. Relato sobre los diferentes caminos que siguen tres veteranos que se conocen durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando regresan a América tras luchar por su país, tropiezan con el problema del desempleo y con grandes difícultades económicas. Uno de ellos (Lynn) seguirá con decisión el buen camino; otro (Cagney), amargado por la falta de futuro, no encuentra más salida que el contrabando ilegal de licor; el tercero (Bogart) se convierte en un implacable gángster.


LO QUE FÁCIL VIENE, FÁCIL SE VA

Para los estadounidenses, la década de los 20 no fue nada fácil en los tiempos de la Gran Depresión, esta película, salida no mucho después de aquellos años, sirve como legado de lo que, desafortunadamente, son tiempos cíclicos.

Bajo la dirección de Raoul Walsh y las interpretaciones de James Cagney y Humphrey Bogart es todo un poco más agradable de ver aunque se trate del mismo tema. Cagney y Bogart levantan prácticamente ellos solos el filme y los demás se conforman con las migajas que dejan estos dos monstruos.

Lo mejor de la película no es la historia de Eddie Bartlett y de sus rachas buenas y malas (razón del título de mi reseña), pero ayuda, sino la lectura social de la historia. Cualquier persona que haya estado en un bache económico o que no tuviera facilidad de encontrar un empleo se identificará con el personaje de Cagney y lo peligroso que puede llegar a rozar la pobreza y la impotencia de sentir como hacen dejarte atrás.

Para quienes sean cinéfilos les atraerá la vena de gángsters en la época de la Ley seca; quienes les guste ver historias con mensaje tienen también su hueco con las penurias y la dificultad de trabajar. Y ochenta años después de su estreno no ha cambiado mucho el guion.

7
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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